La producción de trigo durante el ciclo 2015/16 está signada por un pronóstico de crecimiento de hasta 25% interanual del área de siembra y la posibilidad de contar con precios internacionales que alcancen los u$s170 la tonelada para el cereal de calidad.
Así lo admitieron especialistas de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) e informes técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), realizados por técnicos de la Estación Experimental de Rafaela, Santa Fe.
El especialista granario Daniel Miralles también estima que durante el presente ciclo triguero «la superficie sembrada en 2016 aumentará hasta un 25%», hecho que permitiría obtener «un excedente de exportación hacia mercados tradicionales como Brasil, que se había perdido, y hacia nuevos mercados».
Miralles, profesor de la Fauba, consignó que el incremento previsto para el área de cultivo de este cereal estará signado, entre otras cuestiones, por las «condiciones meteorológicas» que ofrecerá la campaña, en momentos en que la recolección de las áreas de soja y maíz está retrasada por las lluvias de abril.
Según Marianela de Emilio, especialista del INTA Rafaela, pese a que el mercado triguero ofrece una tendencia lateral bajista, la mejora en el precio del trigo argentino vendrá de la mano de la confirmación de una caída del 9% en el área de siembra en los Estados Unidos.
Dicho aporte a la producción mundial redundaría en una merma de hasta 6 millones de toneladas, hecho que -a juicio de De Emilio- permitiría obtener a futuro un precio en Chicago de u$s170 a u$s180 para lotes de calidad, es decir que cuenten con un nivel de proteína superior al 10,5 por ciento.
El precio a futuro signado por el Mercado a Término de Buenos Aires refiere valores de u$s150 para el trigo de baja proteína para la colocación de enero 2017.
En este sentido, Miralles destacó el aporte positivo del trigo a los suelos, por las consecuencias «químicas y físicas» que reporta una adecuada rotación de cultivos.
El especialista de la Fauba expresó que «durante más de diez años, los márgenes negativos hicieron que el trigo desapareciera de las rotaciones, siendo reemplazado parcialmente en ciertas zonas por la cebada».
«Esto trajo consecuencias negativas -explicó Miralles- como el aumento del nivel de las napas freáticas, la degradación de los suelos y la aparición de malezas en los cultivos de verano».
Exportaciones
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan un tercio de las exportaciones argentinas, ingresaron divisas por u$s773.426.816 por negocios concretados durante la semana pasada.
Según se informó ayer, el monto liquidado desde comienzos de año hasta el 27 de mayo asciende a u$s10.720.133.051.
La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados luego de una transformación industrial.
La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de los granos y alcanza hasta los 90 días en los aceites y harinas proteicas. Esa antelación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate.
FUENTE: DyN
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