La Mesa Nacional de Competitividad Ovina, que involucra a toda la cadena (desde la producción hasta la industria y la comercialización), se puso a trabajar en ese sentido y, luego de dos años, el secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, a mediados del mes pasado, firmó la Resolución 151/2019 que da forma jurídica a un programa que apunta a promover el consumo de esta proteína animal.
“El programa de Promoción de Consumo de Carne Ovina (PCCO) es una iniciativa público privado, sobre la que veníamos trabajando desde hace un tiempo. Entre 2016 y 2017 identificamos en todas las regiones al sector, porque el consumo de carne de este origen es una asignatura pendiente para desarrollar la actividad a otra escala”, explicó a Super CAMPO el subsecretario de Ganadería de la Nación, Rodrígo Troncoso.
INICIATIVA. Los privados, junto a la cartera de Agroindustria trabajaron en la identificaciónde las ferias más importantes como Caminos y Sabores y Masticar, “Hasta ahora teníamos el cordero patagónico, el mesopotámico o el bonaerense. Coordinamos con las provincias y el sector privado la posibilidad de generar un paraguas con la marca ‘Cordero argentino’ que abarque a las características
particulares de cada región”, detalló el funcionario.
Con la publicación de la Resolución 151 se dio el marco jurídico a un trabajo de cuatro años para establecer los criterios sobre los que se trabajará. Estos incluyen el desarrollo de un nomenclador que hoy no existe en el sector ovino, con imágenes de alta calidad de cada corte que se puedan sacar del ovino y un código que se utilizará en los mercados internos y externos, además se prepararán recetarios de distintos tipos de corte. “Para este trabajo ya tenemos el financiamiento asegurado a partir de la Ley Ovina, que este año que oscila entre los 4,5 y los 5 millones de pesos”, explicó Troncoso.
El año próximo el sector privado deberá presentar proyectos y trabajar para obtener su financiamiento: “Estamos imaginando que de acá a cuatro años se le dará un empuje para que arranque y el sector privado en algún momento deberá tomar la posta de esto y trabajarlo. El ejemplo más claro lo tenemos con el IPCVA, manejado por privados con fondos privados, mientras, en el corto plazo tenemos la Ley Ovina que asegura financiamiento por algunos
años”, destacó Troncoso.
MARKETING. La promoción del consumo ovino propone, por ejemplo, si en la ciudad de Buenos Aires se genera un polo gastronómico, realizar capacitaciones en restaurantes para armar diferentes tipos de menú. En definitiva trabajar en los centros de consumo en los que se genera la demanda, e instalar una imagen de la carne de cordero.
Desde la producción, el presidente de la Comisión de Ovina y otras entidades, desde hace más de dos años se trabaja: “Veníamos reclamando, de alguna manera, una participación más activa de la Secretaría de Agroindustria para la promoción de la carne ovina, porque creemos que tiene un futuro muy importante”, definió. Para la implementación del Programa, la SRA y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), trabajan en la Mesa Ovina, desde hace dos años,
en la interacción de la cadena con los distintos sistemas productivos, porque el ovino en la Patagonia es un monocultivo, en el NOA es el sustento de la economía familiar y en el NEA es complementario.
“En la provincia de Buenos Aires el ovino dejó de ser majada de consumo para convertirse en emprendimientos de feedlot de cordero, engorde de cordero pesado, proyectos de tambo y de distintos microemprendimientos, que resulta difícil llevarlos adelante porque los objetivos no son los mismos”, amplió el productor.
El consumo de carne ovina en la Argentina es más frecuente en algunas poblaciones rurales que en los ámbitos urbanos. El ganadero consideró que “el hecho de que no haya prosperado un mayor consumo de carne ovina, en parte es culpa nuestra, porque no supimos ofrecer un producto atractivo, ni tampoco trascendimos al cordero como un producto estacional. El consumo se aumenta con tecnologías de corte, carne fresca y de calidad en las góndolas todo el año, además de generar un cambio cultural” .
Daniel Lavayen, integrante de la Comisión de Ovinos de CRA evaluó con Súper Campo el impacto que podría tener la iniciativa y comentó “Nosotros, desde la Mesa Ovina Nacional veníamos hablando sobre la necesidad de llevar adelante acciones en conjunto y, luego de varias reuniones, junto a la Sub Secretaría de Ganadería consideramos que deberíamos generar algún mecanismo en ese sentido. Acordamos los términos y tenemos que trabajar con los frigoríficos de toda la Patagonia y los que están al norte de la barrera sanitaria”.
FRIGORíFICOS. La Resolución 151 despertó el interés de los frigoríficos de La Pampa, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe. La región patagónica cuenta con 14 frigoríficos, desde Carmen de Patagones, Buenos Aires, hasta la provincia de Santa Cruz. Con la nueva resolución, los ganaderos se comprometieron “a aumentar la producción ovina para llegar al cordero pesados. Junto al INTA y, los frigoríficos estamos trabajando para atender el mercado interno, así como con la fibra, producto que hoy tiene muy buenos valores.
PROMOCIÓN. Según Carlos Vila Moret, Vicepte. de la SRA y titular del Comité Técnico de Ovinos, Caprinos y Camelidos, afirmó que este Programa, «necesariamente deberá traer aparejado un aumento de los kilos de carne en la carcasa y para ello es necesario aumentar los rindes por cordero. Tengamos en cuenta que la gran producción de corderos de Argentina está en la Patagonia, pero en materia de forraje es muy pobre, entonces se sacan con tres meses de edad, pero es necesario obtener una carcasa más pesada que permita una tecnología de corte adecuada. Para eso es necesario pensar en un cordero pesado y regiones como Buenos Aires está en condiciones de hacerlos. En Mesopotamia ya se está haciendo con resultados interesantes porque se obtienen corderos gordos, similares a los que produce Uruguay o a los que salen del sur de Brasil. Deberíamos copiar el ejemplo que nos dio la producción de cerdos que en 20 años generó una verdadera revolución».
Por Eduardo Bustos para Super CAMPO.
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