Cada vez más estudios demuestran que los consumidores están cambiando sus hábitos de compra en los alimentos por productos que provengan de establecimientos de mayor bienestar animal. En el caso del consumo de huevos, los avicultores están informados de la nueva tendencia, el sistema alternativo de producción de huevos, llamado Cage Free, que da más libertad y movilidad a las gallinas. Según el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) Argentina es uno de los países con mayor consumo per cápita de huevo y se posiciona como el octavo productor del mundo.
FUNDACIÓN HSI. Hasta el momento, las gallinas ponedoras mantienen un sistema de producción de huevos en jaulas donde comparten espacio varios ejemplares. Sin embargo, y para cumplir con políticas de bienestar, la Fundación Humane Society International (HSI), propone que puedan producir huevos sin estar en esas jaulas. Super CAMPO conversó con Ignacia Uribe, su gerente y vocera para Latinoamérica. “HSI es una de las organizaciones de protección animal más grandes del mundo. Trabajamos para acompañar a los actores de la industria como los productores y empresas, en la adopción e implementación de políticas de mayor bienestar animal”, comentó. Sobre el impacto en la producción de huevos de las ponedoras sin jaula indicó que “actualmente, la mayoría de la producción de huevos de Argentina se realiza en jaulas en batería, que son jaulas de alambre donde se alojan hasta 10 gallinas y nunca pueden estirar sus alas del todo. La buena noticia es que Latinoamérica está alejándose del uso de dichas jaulas y adoptando sistemas de producción de mayor bienestar animal. En Argentina, cada vez más empresas alimentarias están adoptando políticas de compra de huevo libre de jaula. Estas empresas son Unilever, McDonald’s, Subway, Nestlé, Burger King y, recientemente Havanna”, detacó.
Para Uribe las gallinas se benefician con un mayor bienestar, mientras que los consumidores pueden acceder a productos acordes con sus preocupaciones éticas. Pero, la producción libre de jaula requiere de otro tipo de manejo. Respecto al que tendrá el productor de huevos si utiliza esta metodología a largo plazo Uribe detalló: “El productor es quien debe entender que este cambio es un beneficio para él, para sus clientes y para los animales. A largo plazo, se beneficiará porque cada vez más empresas asumen este compromiso. Abre la posibilidad de tener nuevos compradores”, señaló la vocera de HSI.
El panorama puso en alerta a los productores locales. Entre Ríos es la provincia que coloca a la avicultura local en un rango de prestigio y a la vanguardia a nivel nacional con esta tendencia en producción
de huevos.
EQUIPO AUTOMÁTICO. En diciembre de 2017, Eberle Hermanos se sumó a la tendencia e invirtió en la instalación del primer sistema de aviario automatizado libre de jaula del país. El equipo automático se encuentra en Crespo, Entre Ríos, en la RN12 donde se encuentra la Granja Hermanos SRL. Su producción abastece empresas radicadas en el país que exigen este tipo de materia prima. Los huevos que se produzcan tendrán como destino a las fábricas nacionales de mayonesa, pastas o galletitas. “El equipo llegó de Alemania y fue descargado en la granja Siete Hermanos S.R.L. El proyecto de inversión inicial es para la producción de huevos y lo financia la firma Siete Hermanos SRL. Produce este huevo para la empresa Tecnovo que a su vez tiene un contrato con una empresa argentina importante que utiliza este tipo de huevo para la elaboración de mayonesa. No es Tecnovo quien produce el huevo, sino que lo procesa y lo industrializa para la empresa de mayonesa”, afirmó Héctor Eberle.
El equipo arribó en febrero a Entre Ríos, se instaló en marzo y ya produce 100% con este tipo de sistema automático. Tiene una capacidad para 37.000 aves y funciona en las mismas condiciones con las que se produce en Alemania, Inglaterra Escocia y Holanda. Las especies son, generalmente, gallinas w80. “La nave es cerrada y tiene ambiente controlado con una computadora. Se alimenta al animal de manera automática, casi 8 veces al día”, señaló Eberle y agregó que la clave de este equipo es que “las gallinas están libres y tienen un lugar especial donde ponen los huevos. Es una zona oscura. La gallina busca la oscuridad y la tranquilidad. Asimismo, tiene un sistema de percha llamados varas donde duermen y vemos que se adaptan naturalmente a este hábitat”, describió Eberle.
IMPACTO Y ADAPTACIÓN. Eberle está produciendo a pleno con destino industrial y está llegando a bocas de venta originales con la idea de expandir el negocio. “De parte de Unilever, Bimbo y Arcor están avanzando para utilizar esta mercadería a largo plazo, pero aún es un proyecto”, comentó Eberle. “Creo que en Argentina pueden convivir ambos sistemas. Dependerá del mercado, tendencias, del avicultor, del costo de producción y de la inversión inicial que es mucho más importante que la del sistema tradicional”, concluyó.
VISIÓN DE CAPIA. «Que el sistema sea tendencia no implica que cumpla con las exigencias sanitarias y tenga como condición necesaria el aumento de productividad de la actividad». Desde la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA), no están convencidos aún con el método que implica el sistema libre de jaula. “El sistema se puede implementar pero funciona en toda Europa con 100% con el estructura que el sistema necesita. Tendrá que pasar una etapa de convivencia y evolución en nuestro país”, explicó Javier Prida de CAPIA sobre el modelo. “Con animales libres en campo, sumado a exigencias de producción libre de antibióticos no hay necesidad de desafiar al animar a estar expuesto a enfermedades. No hago juicio de valor sino que son hechos científicamente comprobados que atentan contra el bienestar animal y humano y nos olvidamos de la productividad”, confiesa Javier Prida.
Hace 6 años hizo auge en Europa, ya perdió casi 30 mil productores avícolas y se concentró el negocio en unos pocos y sufrieron casos de influenza aviar. “Hubo un crecimiento 440% de casos de salmonelosis en huevo porque donde está el huevo también hacen sus necesidades fisiológicas las gallinas. En cambio, si hablamos de jaula, el animal pone el huevo y no hay contacto luego. Hay que tener bien presente este detalle. Bienestar animal no implica bienestar humano”, concluye el vocero de CAPIA.
Por Ángeles Ruiz para Super CAMPO.
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