La mesa de debate alentó a los productores a comprometerse. Los disertantes pidieron encarar el desafío y dar muestras de grandeza para enfrentar una coyuntura difícil; pero el optimismo fue el sentimiento reinante. Fueron dos días donde 1.800 personas acudieron al llamado de la Federación de Acopiadores con la intención de volver al trigo.
Las visiones de los panelistas se complementaron. Tal vez en el tema del área es donde se vieron las mayores discrepancias, que no son tantas si se parte de la idea de que las expectativas más pesimistas indican un salto importante.
Guillermo Bernaudo, jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, planteó la hipótesis de máximas. “Según las proyecciones, esperamos que este año el trigo crezca, como máximo, un 25% de área”, adelantó.
Por su parte, Jorge González Montaner no ve tan claro ese aumento de superficie: “No estoy tan preocupado cuando discuten cómo colocar las 20 millones de toneladas de trigo porque no creo que se pueda llegar a esa superficie”. Para el asesor, todavía hay un área muy importante de tierras con problemas de agua, y en junio ya no se puede hacer mucho más, lo que limitaría las expectativas del Ministerio. “Dentro de los grupos CREA no veo un aumento de más del 15 a 20% del área y fuera del CREA no les creo, en tanto los productores están con problemas de financiamiento y tienen que salir a alquilar”, analizó.
Además, González Montaner recordó que la cebada sigue siendo un cultivo muy competitivo en muchas zonas del sudeste bonaerense, lo que hace más difícil que los agricultores se inclinen mayoritariamente por el trigo.
En temas de rendimiento, el analista de Nóvitas, Enrique Erize, analizó: “Este año se puede aspirar a 16 millones de toneladas sin problemas; pero cuidado, porque si hablamos de 20 millones o 25 millones de toneladas como esperaban en la Fiesta de Leones, ahí sí podrían surgir problemas de colocación».
Al hablar de la cebada, González Montaner pidió actualizar la tecnología para que el cultivo se exprese de la mejor manera. “La cebada es maravillosa y da buenas posibilidades en el doble cultivo, pero no se pueden pagar los canjes que se pagaron en 2015”, dijo.
Con respecto a los puertos, pidió claridad en las operaciones. “Si logramos que las señales este año estén claras, me parece sano que aparezca un valor a futuro con dos niveles de proteína. Si este año trabajamos con visibilidad y el año que viene trabajamos en calidad en cada puerto podremos mejorar. En un escenario de transparencia y de confianza podemos construir confianza”, agregó.
Por su parte, Daniel Miralles tocó otro de los temas de debate, que es la creación por parte del Inase de las páginas de registro para soja y trigo, aunque cuestionó que todavía no se percibe un control. En palabras de Bernaudo, “de los 713 productores más grandes de la Argentina no declararon 349, y están obligados a presentarse por compra o uso legal de semilla usada. Si no pudieran justificar el uso de la semilla, el año próximo no podrá sembrar semilla de uso propio”. Bernaudo explicó que también se va a trabajar sobre 22 comercios que vendieron variedades no comerciales: “Estamos empezando. Agarramos la situación a mitad de campaña, pero les aseguramos que donde no vamos a reducir el control es en el Inase”.
González Montaner volvió sobre las decisiones de los productores e insistió en que éstas deben ser analizadas estratégicamente. “Le tengo fe a los productores, y el escenario de precio a medida que se ven los u$s160 a enero es optimista”, dijo.
Claro que la Ley de Semillas fue uno de los temas sobre el que se le pidieron explicaciones a Guillermo Bernaudo. “Aspirábamos a presentar una propuesta de semillas en abril. Lo postergamos un poco por ciertas situaciones con el tema soja, pero creemos que entre mayo y junio va a haber un proyecto en el Congreso. Sabemos que va a haber debate. Primero se va a presentar en la Conase y luego irá al Congreso para que esté para la campaña de soja», indicó.
Este año, el candeal tuvo su lugar en A Todo Trigo. “Habrá demanda”, dijeron. “Las dos principales empresas de pastas en el mundo tienen su ojo en la Argentina”, agregaron.
“En los ‘70 exportábamos candeal y lo hacíamos bien. Cuando la calidad no está hay que tener posibilidad de colocarlo en el mercado interno. Se necesita una buena relación con la molinería interna. El problema es qué hacer con el candeal cuando no es candeal. Material y nutrición son fundamentales”, dijo González Montaner.
Y finalmente, moderados por el asesor general de la Federación, Raúl Dente, y por Daniel Miralles de la Fauba, los disertantes se vieron obligados a dar su mensaje final. Así surgieron frases como la de Erize: “Propongo que el próximo encuentro más que ser A Todo Trigo sea A Toda Máquina”.
Guillermo Bernaudo se mostró confiado: “Hay mucho desafío por delante, como terminar con este déficit y esta inflación, pero hay cosas más urgentes como terminar con el hambre y atender a la mejora de la salud de todos. El desafío es muy grande, y tal vez sea necesario sólo hacer las cosas por derecha”, dijo.
”Sé que con ustedes se puede lograr. Hay que poner la plata y trabajar en blanco. Es nuestra responsabilidad. Es el momento y hay que tomarlo”, remató Jorge González Montaner.
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