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Los ministros de la región en el encuentro. FOTO: MAGyP.

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela, participó en México de la XXX Reunión Ordinaria del Consejo Agropecuario del Sur (CAS), institución formada por los ministerios de Agricultura y homólogos de la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

«Somos países con algunas características diferentes, pero con realidades muy parecidas en cuanto a la producción, clima y suelos. Si nuestros avances tecnológicos son compartidos, la región crece por igual y en forma sustentable», afirmó Casamiquela, quien estuvo junto a la subsecretaria de Coordinación Política, Carla Seain, y la directora nacional de Relaciones Agroalimentarias Internacionales, Verónica Caride.

En dicha reunión se trataron cuestiones vinculadas a los bienes públicos regionales, la sostenibilidad agropecuaria y la agricultura familiar, ejes temáticos que fueron priorizados por los ministros en la XXIX Reunión del CAS en abril de 2015 en Chile; y se analizaron temas coyunturales, como los efectos de la baja de los precios internacionales de los productos agropecuarios y del clima, entre otros.

Como resultado, los ministros firmaron dos declaraciones: una orientada a las prioridades en materia sanitaria, tecnológica y de estrategias comunicacionales que deberán ser el eje que guíe a las políticas de la región; y la segunda focalizada en cuestiones de negociaciones internacionales sobre cambio climático.

Finalmente, con motivo de la realización de la 21º COP de la CMNUCC en noviembre de este año en París, los ministros manifiestan la intención de que los países del CAS se aboquen a la investigación y promoción de la adopción de tecnologías para aumentar la productividad y promover medidas de adaptación al cambio climático.

Reuniones bilaterales

Durante las jornadas de trabajo, el ministro Casamiquela mantuvo diversas reuniones bilaterales con México, Colombia, Santa Lucía y Antigua y Barbuda, en el marco de un proceso de cooperación con países de la región en materia agropecuaria con eje en biotecnología, irrigación y agricultura familiar, entre otros.

Con el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de México, José Calzada Rovirosa, se analizaron temas relacionados a los procesos y políticas destinadas a la agricultura familiar, sector en el que nuestro país es ejemplo a nivel mundial a partir de la flamante Ley de Agricultura Familiar y de programas como el Pro Huerta, que promueve prácticas productivas agroecológicas para el autoabastecimiento con una mirada inclusiva de las familias productoras.

«En la Argentina, la agricultura familiar representa un 20% del PBI del sector agropecuario nacional y de las tierras productivas, con 30,9 millones de hectáreas totales, y el 65% del total de productores», detalló el ministro.

Con México también se trataron otros aspectos que hacen al uso eficiente del agua y proyectos de irrigación que ya se están implementando en nuestro país. Hoy la Argentina tiene 2,1 millones de hectáreas bajo riego, de las cuales en un millón y medio se aplica la forma tradicional y en el resto el riego complementario pampeano.

El recurso hídrico es un bien estratégico ligado a la producción de alimentos y la recuperación de hectáreas productivas. La vinculación público-privada es un pilar esencial para cumplir con las metas del Plan Estratégico Agroalimentario (PEA 2020) y para pensar en metas productivas de cara al 2030.

El titular de Agricultura mantuvo también un encuentro con representantes del gobierno de Colombia, con quienes analizó propuestas de mayor cooperación ligadas a nuevas tecnologías y recursos para las producciones de la agricultura tropical y subtropical.

En tanto, junto al ministro de Agricultura, Tierras y Pesca de Antigua y Barbuda, Arthur Nibbs, se avanzó en la generación de programas de cooperación en producción ganadera y leche, manejo de agua y un diseño de sistemas de experimentación y extensión.

«La Argentina, a través de los programas de Extensión del INTA, es ejemplo en estos procesos de intercambio de información y conocimientos para el desarrollo de las capacidades de innovación de los miembros de las comunidades rurales, urbanas y periurbanas; trabajando fuertemente para el desarrollo de los productores agropecuarios en un marco de equidad social y preservando el medio ambiente para futuras generaciones», afirmó el ministro.

Posteriormente, hubo una reunión con representantes de Santa Lucía, con quienes se acordó la realización de un Seminario de Biotecnología para el mes que viene para todos los países del Caribe, que será dictado por especialistas argentinos. «La Argentina, en materia de biotecnología, es uno de los países líderes del mundo», sostuvo Casamiquela en relación a las políticas de innovación tecnológica impulsadas por el Estado en materia de ciencia, desarrollo y tecnología.

En este sentido, semanas atrás la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la aprobación de dos eventos tecnológicos nacionales (soja resistente a sequía y papa resistente a virus PVY), mientras que hace un año la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hizo un reconocimiento oficial a la Argentina por el trabajo realizado por la Comisión Nacional de Asesoramiento en Biotecnología Agropecuaria (Conabia) como «Centro de Referencia» para la Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados.