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El exceso de lluvias en las regiones trigueras, principalmente en el sur bonaerense y la zona núcleo, no permitirá que se cumpla con la aspiración de sembrar 4,5 millones de hectáreas, y si bien aún resta tiempo para avanzar con las coberturas, se estima que al superficie propuesta se recortaría entre un 10 y 15 por ciento.

Dicha incógnita fue planteada por la Bolsa de Comercio de Rosario, junto a otros especialistas granarios, tras referir que «las fechas límites para los ciclos cortos están cada vez más cerca y los suelos no llegarían a orearse para permitir el ingreso de maquinaria».

Según indicó Iván Ullmann, especialista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, «hoy no es fácil hablar de cuál será el área definitiva a sembrar con trigo, motivo por el que hay un interrogante sobre la cobertura» que se definirá en las próximas semanas.

El registro de lluvias de hasta 250 milímetros en los últimos dos meses en el sur bonaerense dificultó cualquier pronóstico de campaña, ya que esto posibilitó que las napas se encuentren al límite y los suelos estén saturados de humedad por varios centímetros.

La imposibilidad de realizar los trabajos regulares con trigo provoca que se extienda la ventana de siembra, demorando a futuro las labores que se deberán realizar con soja o maíz. Así se vería muy demorada la próxima siembra de segunda, provocando que fuera más tardía aún.

Por ello habrá que aguardar hasta fines de julio y comienzos de agosto para tener un panorama más detallado de la situación que ofrece la campaña triguera.

En materia comercial, fuentes privadas refieren que la venta de trigo al exterior durante el primer semestre del año alcanzó un volumen de 6,2 millones de toneladas de cereal que estaban ensilado desde hace dos años, y por él que se pagó alrededor de u$s1.100 millones.

Según los números evaluados por el Ministerio de Agroindustria, en los primeros cinco meses del año se cumplió con la exportación de 5,6 millones de toneladas, cifra que ofrece un incremento interanual del 120 por ciento.

Pese a que el trigo exhibía algunas cuestiones de calidad, se logró colocarlo con éxito en nuevos destinos como Vietnam, Corea del Sur, Sudáfrica, Bangladesh, Filipinas, Egipto y Marruecos (países que compran más volumen que calidad).

Si bien se descontaban compras de Brasil, este mercado prefirió lotes de trigo y harina de trigo de Paraguay.

Exportaciones

La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan un tercio de las exportaciones argentinas, ingresaron divisas por u$s449.563.916 por negocios concretados durante la semana pasada.

Según se informó ayer, el monto liquidado desde comienzos de año hasta el 16 de junio asciende a u$s13.730.452.969.

La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados luego de una transformación industrial.

La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate.

FUENTE: DyN