El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó ayer que en el Gobierno no tienen «contemplada una modificación» en los derechos de exportación de soja y derivados, a diferencia de lo dispuesto con las retenciones al petróleo, mientras que desde la dirigencia agropecuaria volvieron a reclamar que deben ser «eliminadas».

El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, respondió en diálogo con DyN los dichos del ministro coordinador al plantear que «es momento de eliminar las retenciones a las exportaciones de granos en Argentina».

A su vez, el presidente de Coninagro, Carlos Garetto, expresó que la rebaja a las retenciones a las exportaciones del petróleo y sus derivados adoptada por el Gobierno busca «privilegiar» inversiones en ese sector, y juzgó que «no va a conceder ese premio al campo» porque lo ve «como un enemigo» y «concentrador de la oposición». 

Consultado sobre esta cuestión al brindar su informe de gestión en el Senado, Capitanich recomendó «considerar la diferencia cualitativa entre retenciones fijas (correspondientes a la soja) y móviles (aplicadas al petróleo)».

En lo que respecta a otros granos, como el trigo o el maíz, el funcionario señaló que la situación de cada cultivo «se analiza con detalle en una comisión técnica» que integra junto a otros funcionarios.

Frente a estas declaraciones, Etchevehere manifestó que el valor actual internacional de u$s340 la tonelada de soja «sería atractivo» para el productor si no tuviese que afrontar una retención a la exportación del 35% que «hace que no sea rentable en muchas partes del país».

«Lo mismo pasa con el maíz, con el trigo», que no son producciones «rentables» por la «altísima presión impositiva», advirtió el ruralista, quien comparó: «Nuestros competidores regionales no tienen retenciones».

Etchevehere aseguró que, en el actual escenario, «el Interior está absolutamente parado». «Hacemos responsable al Gobierno. Está en manos del Gobierno quitar esa presión impositiva para revertir la situación, y que se reactiven las economías regionales», destacó el dirigente.

Por su parte, Garetto evaluó que el oficialismo, con ese beneficio para el sector de hidrocarburos, «busca privilegiar inversiones en el área petrolera, ante el déficit que tiene en la matriz energética».

«Desde el punto de vista político, el Gobierno no le va a conceder ese premio al campo porque lo mira como un enemigo y concentrador de la oposición», opinó.

Al respecto, dijo que el Gobierno «no va a tomar la decisión» de bajar las retenciones a las exportaciones de cereales. «Sería darle la razón (al campo) de un reclamo que hemos venido manifestando en cuanta oportunidad hemos tenido», señaló.

Garetto afirmó que las medidas oficiales para el sector agropecuario han sido «adversas» para «la producción de trigo, maíz, ganadería, economías regionales», lo que llevó a la «pérdida de rentabilidad y desaparición de muchos productores», y advirtió que en este contexto «va a caer el área de siembra y el empleo».

En tanto, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Rubén Ferrero, opinó que la negativa a modificar los derechos de exportación los granos, a diferencia de lo dispuesto con las retenciones al petróleo, es «un claro ejemplo de la discriminación para con el sector agropecuario».

Ferrero evaluó como «un ninguneo» lo planteado por el jefe de Gabinete en el Senado. «Es un ninguneo, una chicana más de parte de Capitanich, que no pierde oportunidad de ningunear al sector y tratar de enfrentarlo con la sociedad», lamentó el dirigente.

«Es una muestra más de la discriminación contra el campo. Hace años que estamos reclamando no solo por la soja, sino por el maíz, el trigo, las economías regionales. Sin embargo, no hay respuestas», reprochó.

En este contexto, advirtió: «No descartamos algún tipo de acción de continuar el Gobierno con esta actitud» de falta de respuesta a los problema de los productores. 

FUENTE: DyN

23 de octubre de 2014