Ayer, en su ronda matutina de prensa, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, objetó el «juego perverso» que promueven desde la dirigencia agropecuaria al no simpatizar con «los objetivos estratégicos del país» y quejarse de «supuestas restricciones en la exportación de carne» bovina. «Tenemos un mercado que es totalmente libre para exportar como es la soja, y resulta ser que se quejan por supuestas restricciones en materia de exportación de carne; tienen una liberación plena para exportar soja, y no exportan y se quejan de las condiciones macroeconómicas de exportación», sostuvo el funcionario.

Tras estas declaraciones, la respuesta no tardó en llegar. El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, criticó los dichos de Capitanich, y preguntó si el ministro coordinador estaba sugiriendo que, en vez de carne, se vuelquen a la soja. «¿A qué se refiere el jefe de Gabinete cuando dice que la soja se puede exportar? ¿Acaso sugiere que en vez de carne hagamos soja?», replicó Etchevehere ante una consulta de la agencia de noticias DyN.

El ruralista recordó: «El año pasado presentamos un estudio con la potencialidad del campo. (…) Allí dijimos que con las mismas reglas de juego que tienen nuestros competidores podríamos dar mucho más de lo que estamos produciendo». Y agregó: «Ya que el jefe de Gabinete quiere entrar en comparaciones con los Estados Unidos, podemos decir que en ese país los productores agropecuarios no tienen restricciones ni cupos a las exportaciones, tampoco inflación, no están en default y se respeta la propiedad privada».

Por su parte, Pedro Apaolaza, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), se lamentó por los dichos de Capitanich y señaló que lo «perverso» es el programa del gobierno nacional, que «destruyó» la producción del campo. «El programa que él (Capitanich) defiende es el perverso, y hay que oponerse por una cuestión de nacionalidad. No apoyar los objetivos de este Gobierno es ir en favor del país«, expresó el dirigente ruralista.

Apaolaza fundamentó su postura al aseverar este Gobierno «destruyó la ganadería argentina y se perdieron diez millones de cabezas, destruyó el mercado del trigo y tuvimos la peor cosecha de los últimos 100 años». «Ahora se está dando el lujo de destruir el mercado lechero. Lamentablemente destruyeron el país«, señaló.

A su vez replicó a Capitanich, al plantear: «Cómo no nos vamos a quejar de las restricciones a la exportación de carne, si en el 2006 exportábamos 700 mil toneladas, y hoy apenas 200 mil toneladas, en un país que ocupaba el segundo o tercer lugar como exportador» en ese sector. «Nos arrastraron al desastre», afirmó.

«Antes, para el Gobierno, la soja era el ‘yuyo maldito’, y ahora ruegan que se exporte para cobrar las retenciones del 35%», cuestionó. También objetó que el Gobierno «jamás acepta sentarse a discutir» los problemas con la dirigencia agropecuaria.

En tanto, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, salió también al cruce de los dichos del jefe de Gabinete, al sostener que el ministro coordinador recurre «al chamullo y barullo». «Capitanich tiene una crisis de incontinencia verbal. Fiel al estilo del anterior jefe de Gabinete Aníbal Fernández, recurre al chamullo y al barullo en lugar de reconocer y hacerse cargo de los problemas del país», retrucó Buzzi.

El dirigente federado alegó que la dirigencia agropecuaria «no es que actúa en la crítica sistemática sino que señala los profundos errores que el Gobierno ha cometido». «Nosotros somos responsables. La dirigencia agropecuaria actúa en representación de los productores que están en crisis, le guste o no a Capitanich», justificó.

En este sentido, opinó que «el jefe de Gabinete decepcionó las expectativas, porque parecía que iba a venir a traer aire fresco a la gestión del Gobierno, pero trajo ofensiva, barullo, y chamullo». «Más de lo mismo, busca enemigos en lugar de soluciones. Ve una mancha de humedad y en lugar de arreglar, pone un cuadro arriba», lamentó.

El dirigente enumeró que como consecuencia de los errores de la política oficial hacia el sector cárnico «cerraron 130 frigoríficos, se perdieron 14 mil puestos de trabajo y 10 millones de cabeza de ganado», al tiempo que advirtió que los precios de la leche, el pan, y la carne «son similares a los de países europeos mientras que los ingresos de la gente son más parecidos a los de Etiopía».

¿Vuelve el paro al campo?
Apaolaza confirmó que los dirigentes de la Mesa de Enlace se reunirán esta tarde para evaluar la posibilidad de acciones de protesta.

En este sentido, aclaró que en el encuentro de la dirigencia agropecuaria «no es por las declaraciones de Capitanich, sino que ya estaba pautado».

Sobre la posibilidad de la realización de acciones, comentó que «se evaluará eso, si es el momento oportuno, cómo y cuándo».

FUENTE: DyN

12 de agosto de 2014