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Economías regionales

12/06/2014

Trabajo infantil: la frutihorticultura, en el ojo de la tormenta

Un informe del Ministerio de Trabajo bonaerense asegura que es la actividad en la que se registran más casos. También destaca la floricultura y la cosecha de cebolla.

El trabajo infantil en la provincia de Buenos Aires se registra en actividades frutihortícolas y la floricultura, en especial en cordones periurbanos, mientras que los menores de 16 años también hacen tareas en fábricas de ladrillos y la cosecha de cebolla.

Un informe del Ministerio de Trabajo provincial al que accedió DyN sostiene que se registró una disminución del trabajo infantil en el distrito a raíz de la implementación de medidas como el Plan de Regularización de Empleados del Servicio Doméstico en 2012, que permitió concientizar sobre la problemática a trabajadores y empleadores.

La cartera laboral sostuvo que en la provincia las modalidades más frecuentes de trabajo infantil son actividades frutihortícolas y florihortícolas, en especial en los cordones periurbanos.

También se registra trabajo infantil en las fábricas de ladrillos, donde los niños y adolescentes hacen tareas como apiladores.

En los campos de cebolla trabajan como recolectores, en embolsado y descoladotes, mientras también se registran casos en comercios.

La cartera laboral recordó que la ley 26.390 prohíbe el trabajo infantil y eleva a 16 años la edad mínima de admisión al empleo en la República Argentina.

La Ley 26.847, en tanto, incorporó el artículo 148 bis al Código Penal y establece que «será reprimido con prisión de 1 (uno) a 4 (cuatro) años el que aprovechare económicamente el trabajo de un niño o niña en violación de las normas nacionales que prohíben el trabajo infantil, siempre que el hecho no importare un delito más grave».

Asimismo, sostiene que «quedan exceptuadas las tareas que tuvieren fines pedagógicos o de capacitación exclusivamente. No será punible el padre, madre, tutor o guardador del niño o niña que incurriere en la conducta descripta».

FUENTE: DyN

12 de junio de 2014

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2 pensamientos en “Trabajo infantil: la frutihorticultura, en el ojo de la tormenta”

  1. Cuando era chico 10 u 11 años me ofreci con un amigo a repartir volantes.
    Las calles eran mas seguras, no perdiamos el tiempo en la tele y aprendiamos el valor del dinero. ademas nos sentiamos utiles para la sociedad.

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