La Estación Cuenca del Salado hace más de una década que orienta su trabajo a la obtención de mieles inocuas, seguras y de calidad, con una trazabilidad comprobada, de acuerdo con el interés creciente del mercado mundial en este producto. Para ello conformó un grupo con técnicos del INTA; Asesores, Promotores y Agentes de Proyecto de Cambio Rural y Profam; productores e instituciones relacionadas.
Este equipo trabaja en el desarrollo continuo de un sistema de gestión de calidad para el cluster apícola de la Cuenca del Salado, mediante el cual adaptan y actualizan las recomendaciones del Protocolo de Producción Apícola N°11 del INTA en el Manual de Prácticas Apícolas recomendadas para la región.
Dado que la cosecha se encuentra en pleno desarrollo, los técnicos de Cuenca del Salado INTA-Proapi proponen repasar las recomendaciones para el manejo de las diferentes etapas del ciclo productivo:
– Para lograr una buena cosecha de miel, es fundamental entender el apiario como unidad de manejo, prestando especial atención a la curva de floración de la zona, las inspecciones sanitarias, el uso adecuado de acaricidas habilitados por Senasa, la alimentación energética estratégica y el recambio de reinas con oportunidad de multiplicación.
– Debe cosecharse el apiario completo, con excepción de los cuadros con cría. Así se podrá garantizar la trazabilidad del producto final desde su origen.
– Todo debe quedar asentado en la Planilla de Campo correspondiente, documento en el que constará el número de sala, la cantidad de alzas entregadas, el número de lote asignado y los kilogramos totales obtenidos al finalizar la extracción.
– En aquellos casos en los que las inclemencias climáticas o algún otro inconveniente impidiera finalizar la cosecha total del apiario, o si por cantidad de alzas se justificara movilizar más o menos de un apiario en el mismo traslado, también deberá dejarse constancia en la Planilla de Campo e informar al encargado de sala.
– El vehículo que transporte las alzas melarias deberá ser de uso exclusivo para tal fin y mantener buenas condiciones de higiene. Las alzas melarias no tendrán que estar en contacto directo con el piso del flete, para lo cual se aconseja la utilización de bandejas, debidamente estibadas y amarradas para evitar su desplazamiento y/o caída. La misma recomendación corre para las alzas.
– El trasporte debe contar con una cubierta tal que evite la contaminación de las alzas melarias con polvo, tierra, agua o la mezcla de alguno de ellos.
– El flete debe ser cuidadoso y seguro, para prevenir al producto de rotura de cuadros o de las mismas alzas.
– Si en el mismo vehículo se transportan cosechas de más de un apiario, lo recomendable es estibarlas e identificarlas como lotes separados para que puedan ser extraídas como tales.
17 de febrero de 2014
Twitter
Facebook
G Plus