De acuerdo con estimaciones realizadas por la Bolsa de Comercio de Rosario, desde que comenzó el mes de julio, el clima se puso a favor de la siembra de trigo en Argentina, en 15 días se implantaron casi 2 M de ha. Con un 90% de avance de siembra se ajustó el área de siembra 2019/2020 en 6,87 M ha, el mayor nivel de siembra de los últimos 18 años. El informe de la entidad sostiene que los problemas de excesos, la dificultad de cambiar de ciclo de semilla y una nueva ola de entusiasmo por el maíz limitaron la posibilidad de alcanzar los 7 M de ha. Teniendo en cuenta un rinde de 32 quintales y pérdidas de área que descuenten unas 150 mil ha, el horizonte productivo para este ciclo de trigo está fijado en los 21,5 M Tn.
Chaco y Entre Ríos fueron las dos provincias más perjudicadas por los temporales de lluvias, con volúmenes de agua que llegaron a superar los 1.300 mm en algunos puntos de medición en lo que va del año. Sin embargo, la siembra de trigo se abrió pasó en una campaña sumamente difícil con éxito. En Entre Ríos hubo un gran retraso ocasionado por el clima de junio, pero el 70% de las implantaciones suelen hacerse con ciclos cortos y Julio es un mes de plena actividad de siembra, explican con claridad los ingenieros de la Bolsa de Entre Ríos. En estas últimas semanas se volvió a retomar el ritmo de trabajo y se espera que se logre la siembra de 450 mil ha con trigo.
En la provincia de Chaco, a pesar de los problemas de la caminería que aun limitan el transporte, se pudo terminar de sembrar 125 mil ha con trigo. Respecto al año pasado, sólo quedaron 10 mil ha menos. Los ingenieros comentan que se hizo un gran esfuerzo para aprovechar el agua y lograr un cultivo que colabore en afrontar los grandes daños productivos que dejaron los temporales de lluvias. También se pudo terminar de levantar la cosecha de soja en la provincia. Hay lotes donde los descuentos han alcanzado hasta un 64% de daño, explicaron los técnicos al ser consultados por la Bolsa de Comercio rosarina.
La provincia de Córdoba aprovechará la ventaja de disponer más agua en sus perfiles, con un 7% más de a saltar la valla de los 2,5 M de ha, cultivando 2,72 M ha, mientras que Santa Fe alcanzará
el mayor nivel de siembra en toda su historia triguera, sembrando con la siembra de 1,22 M ha.
Entre los factores que alientan a la siembra de trigo, la BCR destaca que el régimen térmico de julio de 2019 reestableció temperaturas típicas del invierno con vigorosas heladas que prometen un invierno
frío. Éste es una gran variable del desempeño del cultivo para que se expresen los más altos niveles de productividad del cultivo.
Otro motivo es que no hay limitantes importantes de humedad. En el oeste bonaerense empieza a marcarse la faltante, pero en niveles profundos del suelo se mantienen las buenas reservas. Además, los controles de malezas y las refertilizaciones se están haciendo con eficiencia, haciendo uso de la mejor tecnología disponible. Los niveles de fertilización encuestados indican dosis iguales o mayores a las del año pasado.
MAÍZ. En su Informe Especial Mensual sobre Cultivos, la Dirección de Información y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario estima un 7% de suba para la nueva siembra maicera respecto de su ciclo anterior. Así, se cultivaría un total de 7,4 M de ha versus los casi 6,9 millones del año pasado. “De todas maneras es muy importante destacar que podría haber cambios en los próximos meses que afecten el nivel de siembra. Una nueva ola de entusiasmo vuelve a poner al maíz en el centro de la escena por sus excelentes márgenes. De todas maneras, el comportamiento de las lluvias y de los precios internacionales podrían afectar estos guarismos”, sostienen en el informe.
Tomando como supuesto 1,1 M de ha sin entrar en el circuito de comercialización granaria, la producción para grano tendría una base cosechable de 6,3 M de ha. Los pronósticos meteorológicos aplicados al agro suponen que las lluvias estén favor del ciclo del cultivo, dejando con escasas posibilidades la repetición de un evento seco cómo se expresó hace dos años. No se avizoran grandes problemas de excesos hídricos, ni zonas que sufran una falta de agua que no sea propia de la oferta típica invernal a un mes y medio de comenzar la siembra.
Los profesionales afirman que indicadores de los océanos son favorables para el restablecimiento de las lluvias para septiembre, y un “Niño” de baja intensidad se proyecta para los meses de verano. Por lo tanto podría esperarse un escenario de producción favorable en el que se alcanzase buenos niveles de rinde. Bajo estas conjeturas, la cosecha maíz 2019/20 estaría arrojando un volumen de 51 M de Tn.
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