El Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires informó que, en lo que va del año, se reportaron más de 300 casos de personas afectadas por triquinosis en los partidos bonaerenses de Junín, Chacabuco, Lobería, Salto, Brandsen y Maipú, entre otros. A esta cifra se le suman 11 enfermos en Azul, que contrajeron el mal tras ingerir chorizos secos producidos de manera ilegal.

En agosto, el Senasa envió a faena a 73 cerdos de un predio ubicado en la localidad de Saavedra, luego de detectar que uno de los animales estaba enfermo de triquinosis.

“Mucho hemos hablado de que la aparición de los brotes de esta enfermedad deja de manifiesto la dificultad y debilidad de los controles bromatológicos, de la desinformación y negligencia de quienes comercializan sin los recaudos sanitarios correspondientes. Una vez detectada la triquinosis en pacientes, comienza la cadena de responsabilidades, los discursos sobre las limitaciones del Senasa en la fiscalización sanitaria, la cobertura deficitaria a nivel nacional y municipal de inspectores zonales y la falta de decisiones políticas”, afirmaron los veterinarios en un comunicado.

Los profesionales agregaron: “En la provincia de Buenos Aires, los responsables de la salud pública conocemos el origen y las causas de la enfermedad, la frecuencia de los brotes y las zonas de mayor riesgo. El ciclo es el mismo de siempre, carne cruda sin diagnóstico previo y distribución irresponsable de un producto no apto para el consumo. Y aun así se intensifican las faenas ‘no oficiales’ o familiares y los miniemprendimientos artesanales potenciados por un mercado que garantiza el funcionamiento de estos emprendimientos, una demanda cada vez más grande y la distribución de chacinados a nivel nacional”.

Frente a esta situación, aseguraron que existe la posibilidad de evitar esta enfermedad si se aplican políticas de Salud Pública a nivel municipal, provincial y nacional tendientes a generar conciencia en la población y hacer efectivas las medidas de prevención y control. “Es decir, (hay que) evitar los controles aislados y lograr homologar las normas que permitan una vigilancia alimentaria más eficaz, además de continuar trabajando sobre la capacitación de profesionales responsables dentro de los municipios para cada proceso de vigilancia en la cadena del cerdo y reforzar las inspecciones bromatológicas correspondientes”, sostuvieron en el comunicado.

El Senasa realiza controles periódicos para prevenir la enfermedad, en el marco del Plan Nacional de Control y Erradicación de la Triquinosis Porcina en la República Argentina.