La elección del curasemillas cobra gran importancia frente a un nuevo ciclo de fina, con semillas que arrastran alta carga de patógenos. FMC recomienda Rovral + Vincit, una dupla potenciadora que controla las enfermedades que afectan al trigo y a la cebada.

Un nuevo ciclo de fina está a punto de ponerse en movimiento. En la zona centro-norte del país el nivel de agua acumulado les permite a los productores tomar la decisión de sembrar trigo sin contratiempos, en la zona oeste la recarga de los perfiles es media y estaría faltando una precipitación para comenzar la campaña en óptimas condiciones hídricas. El Sudeste bonaerense registra buenos niveles de lluvias, pero aún faltarían precipitaciones, en la zona de Tres Arroyos, Dorrego y Bahía Blanca. Sin embargo, más allá de los niveles de agua en el perfil, el productor debe considerar que un buen cultivo comienza desde la implantación. Y aquí el tratamiento de semillas se sitúa en el centro de la escena.

En la campaña 2018/19 se registró una fuerte presión de enfermedades en los cultivos de fina, en especial aquellas que se trasmiten por semilla como mancha en red, fusarium y carbones en cebada, mancha amarilla, fusarium y carbones en trigo. Teniendo presente este antecedente, los técnicos recomiendan prestar mucha atención a la elección del tratamiento de semilla. El Ing. Agr. Emiliano Fernández, de Servicio Técnico y Desarrollo de FMC para la zona Sur de Buenos Aires explicó: “Frente a este nuevo ciclo y teniendo datos de que la carga de patógenos en semilla a sembrar para ambos cultivos es alta, es vital partir con un eficiente tratamiento antes de la siembra. Pero como primera medida, desde FMC recomendamos realizar el test de patógenos como así también el test de PG, PM y vigor de la semilla que se piensa utilizar. Recién con esa información será posible elegir el curasemillas adecuado para tratar cada problemática”, aconsejó.

La propuesta de curasemillas de FMC es Rovral + Vincit, una eficiente mezcla que combina el gran poder para el control de manchas de iprodione (Rovral), perteneciente al grupo de las Dicarboxamidas que es una de las moléculas más específicas para esta problemática. Por otro lado, Vincit compuesto por flutriafol, una molécula del grupo de los triazoles, ejerce su acción principalmente a nivel del germen de la semilla y le brinda la protección en los primeros estadios de desarrollo del cultivo. “Flutriafol tiene una excelente performance principalmente en el control de carbones, una problemática que alertó la campaña precedente por su frecuencia de aparición en lotes comerciales, así como en Fusarium, una de las enfermedades que causa mayor preocupación en el productor debido a la alta carga que presentan las semillas”, estimó el Ing Fernández.

En cuanto a la dosis a aplicar, la recomendación de FMC es 100 cc. de Rovral y 100 cc. de Vincit, ambos cada 100 kg de semilla, lo que lo convierte en un producto fácilmente dosificable a la hora de realizar la aplicación sobre la semilla. “Con esta mezcla el productor se asegura una protección completa de la semilla para encarar la nueva campaña, con un espectro de control acorde a las necesidades inmediatas. Además, es un tratamiento con gran versatilidad ya que puede utilizarse tanto en trigo como en cebada y lo caracteriza una excelente relación costo/beneficio”, cerró el Ing. Fernández.

Gentileza: FMC