EN VOLUMEN Y VALOR. 250% superiores fueron las ventas de carne porcina al exterior en volumen.

La producción de carne porcina en el 1º trimestre del año fue de 147 mil toneladas y de acuerdo a un informe de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) en el periodo mencionado se verificó un crecimiento del 4,3% con respecto a igual período del año previo.

El consumo aparente presentó un crecimiento del 2,5% al totalizar 154 mil toneladas en el acumulado enero-marzo de 2019, fomentado por el abaratamiento relativo con respecto a la carne vacuna. Respecto a la cantidad consumida por habitante consignaron que la cifra llegó a los 14,6 kilos de carne porcino por habitante y por año.

Respecto de las compras al exterior, el informe económico indica que en el primer trimestre de 2019, las importaciones sintieron el impacto de la devaluación, y cayeron en valores y volúmenes. En cantidades, se importaron 9075 toneladas, un 8,4% por debajo del mismo período de 2018, mientras que en valores, las compras totalizaron u$s 23,5 millones, una merma del 21% con respecto a igual periodo de 2018.

Respecto a los destinos de mayor demanda vale considerar que en los primeros tres meses de 2019, en valores, las compras desde Brasil representaron el 98,4% del total.

Pero lo que llama la atención del informe es el aumento de las ventas al exterior de carne porcina, no sólo en volumen sino también en facturación. Los números del informe consignan que en el caso de las
exportaciones, en los primeros tres meses de 2019 se verifica un formidable aumento (231,6% medido en valores y 250,7% en volúmenes), guarismos que se verifican tras el fuerte incremento en las ventas externas de 2018.

Con respecto al destino de las exportaciones, en los tres meses de 2019, Rusia fue el principal comprador de las exportaciones argentinas, medidas en valores, al contemplar el 93,2% de los valores vendidas al exterior, seguido por China (5,58%).

Alejandro Ovando, Director de IES Consultores dijo que “en 2019, el sector porcino alcanzará un nuevo máximo histórico de producción, consumo interno y exportaciones, para alcanzar el noveno año consecutivo de crecimiento”. Si bien el crecimiento fue traccionado por la expansión del consumo interno de carne de cerdo (por la mejora del precio relativo del cerdo con respecto a carnes sustitutas), que absorbió los incrementos productivos, desde 2018 las exportaciones han cobrado mayor relevancia. A pesar de los buenos signos en la actividad, los márgenes de rentabilidad fueron bajos en 2018.