Posicionarse en el mercado de la sanidad agrícola puede ser una tarea titánica cuando se pelea un lugar con grandes compañías como Monsanto, Bayer, Syngenta, Basf, Corteva y FMC, por nombrar algunas. El caso es que varias de ellas están enfrascadas en sus propios derroteros de fusiones, compras y ventas. Y en esta transición, las firmas más chicas buscan sacarle el jugo a sus estructuras más simples para avanzar en el mercado. “Los que hemos vivido en empresas grandes sabemos del tiempo que insume la toma de decisiones. Tenemos que apalancarnos en la agilidad que nos confiere nuestro tamaño”, indicó el ingeniero Rodrigo Ramírez, flamante Gerente General de Arysta LifeScience, que convocó esta semana a la prensa para avanzar sobre los próximos pasos de la firma. Si bien la trayectoria es corta en la Argentina (una década), en países como Colombia y Brasil ya lleva 50 años, e incluso es muy fuerte en Chile con su programa Pronutiva que integra biosoluciones con productos de protección para distintos cultivos.
Y esta es la punta de lanza con la cual pretende abrirse paso a nivel local, justamente porque no hay competidor que ofrezca esta combinación. “El programa Pronutiva puede cubrir las necesidades de las plantas a lo largo de todo el ciclo del cultivo o en una etapa específica de desar rollo, y la aplicación puede realizarse mediante tratamiento de semillas, al surco, por fertirrigación o mediante pulverización e incluye aplicaciones separadas o combinadas de biosoluciones y productos de protección de la marca”, explicó Diego Gandulfo, Gerente Comercial de la firma. “Trabajamos para posicionarnos en el agricultor de manera diferente, y más allá de los productos en sí mismos”, agregó Gandulfo.
Pero para eso la empresa necesita hacer más foco en el trabajo a campo mostrando con ensayos los números que ayuden a los productores a definirse por este paquete de soluciones. Y a conocerlo, porque no está habituado el productor local a esta clase de propuesta. En líneas generales “los productores están bombardeados por mucha tecnología que promete más kilos por hectárea usando tal o cual producto, pero en la realidad no fuinciona así de lineal, sino los rindes serían exponenciales”, indicó Ramírez. “El verdadero desafío es simplificar el trabajo para los productores, tener la posibilidad de ofrecerles una solución llave en mano. Las empresas tenemos el mayor desafío, el de ofrecer una solución más integral”, analizó.
En otras palabras, el nuevo gerente general indicó que esa integración de la que habla debería incluir productos , firmas monitoreadoras, empresas para hacer aplicaciones con prescripciones y también con una red como la de detección de malezas REM. “Hay que integrar eslabones, alianzas con un eje de trabajo de cara al productor”, destacó en la conferencia de prensa.
Innovación, agilidad y resultados son los nuevos objetivos propuestos por Arysta Lifeciense que pone manos a la obra para crecer en el intrincado mercado de la protección de cultivos. Por lo pronto van a fortalecer la red de distribuidores que hoy integra unos 60 en varias zonas del país, pero haciendo especial foco en la zona Núcleo, en Buenos Aires y en la región del NEA. En la Argentina, desde 2015 la compañía tiene una distribución directa de
productos, antes era a través de terceros . Entre sus productos más vendidos a nivel local se destaca un graminicida, el cletodim.
Por María Lorena Rodríguez para Super CAMPO
Twitter
Facebook
G Plus