El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, afirmó ayer que la Nación, junto a las provincias lecheras, deben «aliviar la situación de los tambos desde lo fiscal y crediticio», y advirtió que sectores como la industria láctea y los súper deben comprender que «no hay posibilidad de producir leche perdiendo un peso por litro» en el campo.
El funcionario participó ayer de un encuentro con distintas cámaras agroindustriales convocadas por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en el que se objetó la diferencia de entre 700 a 1.800% que existe entre el valor que cobra el productor y el precio de góndola.
Para analizar puntualmente el tema de la lechería, sector que se mantiene en una situación crítica por una fuerte caída que sufrió el precio internacional, Buryaile se reunió por la tarde con sus pares Sergio Busso (Córdoba), Luis Contiagiani (Santa Fe), Leonardo Sarquís (Buenos Aires), Carlos Schepens (Entre Ríos) y Alexis Benini (La Pampa).
La reunión -de la que también participaron funcionarios del Banco Nación y de la AFIP- volverá a repetirse a mediados de la próxima semana, con el objeto de definir nuevas acciones en conjunto.
«La diferencia entre el precio que percibe el productor y lo que paga el consumidor es un tema recurrente, estamos trabajando y allí analizamos el tema de la lechería, algo que preocupa», explicó Buryaile a la prensa al evaluar, por caso, el valor de $2,6 que se paga en las tranqueras y el precio de los sachets de leche, que arranca en los $13 en los súper.
Por ello, el ministro calificó como «una marcada diferencia» los valores que ofrecen ambas puntas y estimó conveniente «analizar esto por cadena y por cada producto: allí los más débiles son el productor y el consumidor».
«Cuando cae el consumo, esto está relacionado con los precios altos, y la pérdida de productores, con los bajos precios que se pagan por la materia prima», dijo.
Consultado respecto a la pérdida de $1 por cada litro que producen los tambos, Buryaile comentó: «Hay que agudizar el ingenio. El problema no es solo de la Nación, también de las provincias, y por ello las invitamos con el afán de ver cómo podemos aliviar la situación del productor desde lo fiscal y lo crediticio».
«Además, debemos sentarnos con parte de la cadena ya que no hay posibilidad de producir perdiendo $1 por litro de leche», explicó.
Esta situación, refrendada originalmente por el subsecretario de Lechería, Alejandro Sammartino, se produce luego que el Gobierno sostuvo la entrega de un subsidio de 40 centavos por litro de leche producido para los primeros 3.000 litros diarios, lo que representa a razón de unos $36.000 por tambo para los meses de enero, febrero y marzo.
Por ello, Buryaile le solicitó a las tres grandes provincias lecheras que aceleren la entrega de créditos por un total de $600 millones para capital de trabajo e inversiones, el cual contará con una tasa subsidiada por Agroindustria.
«Hicimos un esfuerzo en un principio pero no preveíamos la caída de un 20% que presentó el precio internacional de la leche (que hoy ronda los u$s2.000, un 100% menos que en igual mes de 2015). Estoy convencido de que tenemos que encontrar una solución», explicó Buryaile al evaluar las necesidades del sector lechero.
FUENTE: DyN
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