El ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Alejandro Rodríguez, celebró ayer la ampliación de subsidios a pequeños productores anunciada esta semana por el ministro de Economía, Axel Kicillof, pero reconoció como «un capítulo a trabajar» el impacto de las retenciones agropecuarias en la rentabilidad de los productores.

Además, apuntó contra la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas, entidades agrarias que rechazaron el anuncio del Palacio de Hacienda por considerar que «no genera ninguna solución de fondo» para el sector. El funcionario opinó que es «triste que se intente seguir sembrando bronca».

En diálogo con radio América, el ministro destacó como un «avance» la ampliación de subsidios que extiende a 56 mil el número de productores en condiciones de acceder a los programas de estímulo para atender al sector agrícola.

Sin embargo, admitió que «la identificación de cómo impactan las retenciones en la rentabilidad es un capítulo a trabajar», y vaticinó que «viene un capítulo para identificar cuáles son las prioridades en materia de economías regionales».

«En el fondo, lo que nos importa, y eso es lo que nos desvela de manera permanente, es encontrar las políticas y condiciones que garanticen rentabilidad al que invierte para producir, especialmente pequeños y medianos productores», indicó.

En este sentido, explicó que las nuevas medidas anunciadas por el gobierno nacional representan un «mecanismo que significa devolución de retenciones» que tendrá un «impacto positivo» en el sector. «Son recursos que vuelven a invertirse en maquinaria, una nueva siembra, en el consumo», explicó el funcionario.

Por eso, cuestionó la actitud adoptada por la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas, que tras rechazar el anuncio confirmaron su adhesión a la protesta convocada para hoy.

«Creo que se equivocan una vez más. Me parece triste que se intente seguir sembrando bronca. La disidencia, el planteo de críticas y la formulación de alternativas es necesaria en una democracia, pero cuando el lenguaje y las posiciones se cierran a lo que son avances de la realidad… Nadie pide que aplaudan, simplemente que reconozcan lo que se ha avanzado«, señaló.

FUENTE: DyN