El Gobierno dispuso ayer la entrega de un subsidio de $ 0,30 por litro de leche hasta mayo por la materia prima entregada a la industria para salvar la crisis que enfrenta el sector. Ante la noticia, los tamberos aseguraron que la medida adoptada es como «una aspirina a un cáncer».

Según lo dispuesto por el Ministerio de Economía, el beneficio -que se pagará mensualmente y para el período de marzo-mayo- será para aquellos tambos que entreguen hasta 2.900 litros diarios de leche para su procesamiento y alcanzaría al 62% de los tambos locales.

Las firmas tamberas interesadas podrán inscribirse en el mencionado Régimen de Recomposición Lechero hasta el martes 31 de marzo, sin excepción, con la presentación de una declaración jurada a través de la página web www.mecon.gob.ar/secretarias/comercio/comercio-interior.

La entrega de subsidios fue promovida a través de la Resolución 82 del Ministerio de Economía, que acompaña la firma de su titular, Axel Kicillof, y de la Resolución 34 de la Secretaría de Comercio, según se publicó ayer en el Boletín Oficial.

Esta iniciativa fue objetada más tarde por el coordinador de la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL), Carlos Brave, quien considero que la entrega de la contribución oficial «no es una solución, es una aspirina a un cáncer».

En declaraciones radiales, Brave explicó: «Donar 30 centavos por litro a los pequeños productores es una medida política que tomó el Gobierno que no ha tomado en serio la gran problemática de la leche, que también la tiene toda la economía regional».

A juicio del dirigente tambero, el auxilio gubernamental «no soluciona los grandes problemas que hay» en materia productiva por efecto del encarecimiento en dólares de los costos, la inflación, la pérdida de mercados y la falta de rentabilidad y financiamiento.

Según indicó el Ministerio de Economía, la medida se justifica en la necesidad de «recomponer» el precio a los tambos, y tiene que ver con los «mayores costos» que «usualmente» deben enfrentar los «pequeños productores» lecheros y el «menor acceso a financiamiento y menor poder de negociación frente al sector industrial».

Desde el ámbito oficial también se estimó que la caída que exhiben las ventas externas de las industrias lácteas «redunda» en la decisión de las plantas procesadoras de «trasladar parte de la baja en la rentabilidad a los productores tamberos».

La imposibilidad oficial de evitar el recorte de 10 centavos dispuesto en febrero por la industria en los pagos realizados a los tambos llevó a la Casa Rosada a disponer una contribución de 30 centavos por litro de leche cruda entregada durante marzo, abril y mayo a las usinas lácteas, y evitar así conflicto un mayor.

De esta forma, se buscó sostener a la producción láctea tras el recorte dispuesto por la industria, que fijó un piso de $ 3,10 por litro, cuando los tamberos reclaman un valor mínimo de $ 3,50 para devolver rentabilidad al sector frente a la inflación, la caída en ventas y la falta de financiamiento.

Para recepcionar la ayuda oficial, los tamberos deberán inscribirse vía internet ante el Ministerio de Economía y aguardar los pagos de forma mensual que prometen realizar las autoridades económicas a través de una transferencia bancaria del Banco Nación.

FUENTE: DyN