Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 95% de nuestros alimentos se producen directa o indirectamente en el suelo. Y así, como hablamos habitualmente del cuidado del agua y el aire, debemos enfatizar la necesidad igual de imperiosa de preservar este recurso esencial para el desarrollo de la agricultura y la obtención de alimentos.
“Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil”. La frase permite entender por qué, si falta alguno de los 16 nutrientes necesarios, se puede ver limitado severamente el rendimiento de un cultivo. Por eso es tan importante realizar una fertilización balanceada, que permita producir un mayor volumen de alimentos con mayor calidad nutricional. En ese sentido, resulta fundamental que, tanto pequeños como grandes agricultores, incorporen un manejo sustentable de sus cultivos, incluyendo análisis de los suelos, el uso de los nutrientes adecuados y prácticas que respeten el ambiente.
La buena noticia es que con un suelo sano y un sistema sustentable es posible producir hasta 58% más alimentos cuidando al mismo tiempo el medio ambiente, de ahí la importancia de que en los cultivos se utilicen fertilizantes de última generación, que no solo nutran adecuadamente los suelos sino que también reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero que genera el uso de fertilizantes convencionales como la urea o el UAN.
De este modo, es importante destacar las ventajas de los fertilizantes a base de nitratos, que permiten aumentar la productividad, mejorar la calidad de la cosecha y cuidar el medio ambiente.
Está comprobado que suelos sanos producen alimentos más nutritivos. Un ejemplo claro de la capacidad de las plantas de absorber los nutrientes de la fertilización y transferirlos a los alimentos, puede verse en un estudio llevado a cabo recientemente por investigadores de la Universidad de Rosario y el Conicet. Los investigadodres pudieron demostrar allí que la fertilización foliar con zinc de maíces Flint se traduce en una mayor presencia del micronutriente en sus granos, que luego son destinados a la industria alimenticia para la elaboración de productos como copos para desayuno, snacks y polenta.
En consecuencia, con motivo del Día Mundial de los Suelos que se celebra este 5 de diciembre queremos invitar a todos los integrantes de la cadena productiva a generar conciencia sobre la importancia de cuidar este recurso monitoreándolo, aportando los nutrientes que necesite y promoviendo buenas prácticas agrícolas. Esto nos permitirá ir construyendo una agricutlura cada vez más sustentable, que produzca más y mejores alimentos.
Por Gustavo Elías, Responsable de Desarrollo de Cultivos Extensivos de Yara Argentina, para Super CAMPO.
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