El consumo de yerba mate aumentó más de 2 millones de kilos en 2018.

Con trabajo interdisciplinario el INTI logró asistir a una nueva empresa yerbatera. Estudiaron sus problemas, caracterizaron sus metas productivas, replantearon la metodología de trabajo en distintos sectores y rediseñaron parte de la infraestructura, la tecnología y el layout. Es la primera planta de la región construida en su totalidad en acero inoxidable, una condición que contribuye con la calidad del producto.

En el Noreste argentino (NEA), los cuatro centros de investigación y desarrollo que el INTI tiene en la región vienen trabajando en la asistencia a esta nueva empresa ubicada San Pedro, Misiones, para la apertura de su planta productiva.  El objetivo es que la compañía comience a elaborar yerba mate para la zafra de 2019.

El contacto inicial con la firma Yerbatera del NEA S.R.L. fue por una consulta sobre la implementación de buenas prácticas de manufactura en su secadero. A partir de ahí, especialistas del INTI de Misiones, Corrientes, Formosa y Chaco comenzaron a vincularse con la empresa y trabajar en conjunto para asistirla en toda la línea del proceso productivo, desde el ingreso de materia prima mate verde hasta su estacionamiento.

En primer lugar, se organizaron visitas y se realizó un relevamiento general de la planta, que había funcionado solamente a modo de prueba entre sus operarios y los proveedores.

Los técnicos de los distintos centros del NEA completaron un informe con sugerencias de mejoras, y luego se priorizaron dos de ellas: optimización del sistema de carga y descarga de la playa de hoja verde, y reducción de pérdidas de calor en la entrada del sapecador. Además, se elaboró una propuesta para la prueba de capacidad productiva en régimen real nominal.

El INTI-NEA realizó estudios y ensayos para comprobar que la instalación actual del secadero no se correspondía con la capacidad teórica instalada. A partir de la prueba de capacidad, se completó un informe en el que el INTI señaló que el volumen productivo, de acuerdo a las características de la infraestructura, en realidad
estaba en torno a los mil kilos por hora, en lugar de tres mil, que era el objetivo inicial. Las instalaciones del secadero no tenían condiciones para procesar un volumen tan grande con un buen secado de la yerba ―humedad final por debajo del cinco %.

Para utilizar mayor cantidad, era necesario aumentar la velocidad de circulación de la hoja dentro del secadero, y ello suponía menor calidad del producto en función de los parámetros de algunos mercados internacionales a los que la empresa apunta sus ventas. Las evaluaciones correspondieron a mediciones en planta, dibujo y planos actuales y las modificaciones correspondientes y desarrollo de proveedores para la adquisición y modificación del equipamiento, como es el caso del quemador a utilizar en el secado.

EXPORTACIÓN. Las exportaciones del producto aumentaron en 12,4 millones de kilos en 2018, alentado por la suma del mercado sirio. El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) señaló que, entre enero y noviembre de 2018, los despachos con destino al mercado interno alcanzaron los 244,1 millones de kilos, lo que representa 2,2 millones de kilos por encima de las ventas concretadas durante el mismo período de 2017, en un contexto de recesión y caída del consumo en otros productos de la canasta familiar.

Simultáneamente, las exportaciones de yerba mate argentina también se encaminan a cerrar el 2018 con un récord histórico, dado que en los primeros 11 meses los embarques sumaron 40,5 millones de kilos, con una suba del 44% interanual. En ese sentido, el incremento fue de 12,4 millones de kilos, sobre todo por la recuperación de los embarques a Siria  como principal destino de la yerba mate al exterior.