ENCRUCIJADA. Los costos de producción habían por la suba del precio de los granos y ahora se le sumó la devaluación del peso.

En el marco de una semana que comenzó con muchas expectativas por lo que podría suceder con la macroeconomía argentina, se realizó la 12° edición de las Jornadas Lecheras Argentinas en Villa María, provincia de Córdoba, organizada por el grupo TodoAgro y que contó con el auspicio de la revista Super CAMPO. Con una concurrencia de cerca de 500 personas, se analizaron los contextos mundiales e internos, así como aspectos técnicos por parte de especialistas argentinos e internacionales.

El uruguayo Gabriel Bagnato gerente general Instituto Nacional de la Leche Uruguay, expuso sobre el panorama actual de precios a nivel internacional. En un mercado que solo comercializa el 10% de la producción mundial de leche, hoy los precios se recuperan de un bajón que comenzó hace tres años. Este mercado suele tener ciclos de bajos precios que alientan a aumentar la oferta y, cuando ésta es muy abundante porque los países incrementan sus producciones, los precios se desploman, como ocurrió hace tres años. Bagnato comentó que “la crisis de 2015 y 2016 ya pasó, hay otro nivel de precios a nivel mundial. Esa crisis se dio por una situación de precios internacionales altísimos en 2013 y 2014, donde todo el mundo generaba leche con cualquier costo de producción y a eso se sumó la eliminación de las cuotas de la Unión Europea. Ese escenario es difícil que se vuelva a producir porque el propio mercado se fue corrigiendo y además la UE el año pasado le pagó a los productores un extra por cada litro de leche menos producido el año, de manera que no haya excedentes. El incremento de precios en los productores muestra la recuperación del mercado internacional”.

El especialista uruguayo describió que la demanda de lácteos está creciendo con China como el principal actor debido a que por cuestiones medioambientales se está restringiendo la producción de leche en algunas áreas. Además, el precio del petróleo dinamiza la demanda de los países de Medio Oriente. Bagnato advirtió que “si éste es el valor de recuperación en el que nos vamos a quedar, el foco vamos a tener que ponerlo en nuestros países en costos y eficiencia de producción”.

Daniel Villulla, dirigente de la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de la Provincia de Buenos Aires (Caprolecoba), comentó que el mercado interno argentino absorbe entre el 80 y 90% de la producción argentina de leche, con un consumo de 250 litros por habitante/año, el más alto de la región, detrás de Uruguay. En cuanto a la actualidad, Villulla describió “en el total de productos, en el primer bimestre de este año se consumió 2% más que el año pasado. La cantidad de litros de leche equivalentes fue del 10,7%, aunque este porcentaje sea menor porque había empresas que estaban afuera de la formalidad estadística”.

Con respecto a la devaluación del peso y el impacto para para la producción lechera, Villulla comentó a PERFIL que “las relaciones de precios se fueron al diablo. Para el tambo, como en cualquier actividad, más que el precio, el tema son los términos de intercambio, es decir cuánto puedo comprar con lo que me pagan con lo que vendo. No me resultó sorprendentla tranquilidad que sobreviene luego de haberse atendido un trance importante a nivel nacional con las medidas que tomó el gobierno, pero esa tranquilidad sobreviene con un valor del dólar muy distinto”.

Con respecto a la evolución de precios para el productor, Villulla sostuvo que “lamentablemente creo que habrá varios meses hasta que los tambos podamos recomponer el valor de la leche en dólares. Tengo plena confianza, creo que sería imposible que no se recomponga en algún momento el valor de la leche en dólares, pero van a pasar varios meses. Para recomponer el precio al productor va a tener que reacomodarse la capacidad de la propia industria de poder incrementar y pagar ese nuevo plano de precio a los productores. Es la secuencia lógica y para esto pueden pasar meses, no sabemos cuántos. Eso genera incertidumbre y es un poco la angustia que hoy tenemos de ver cómo vamos a poder llegar a la otra orilla”.

Salida a la integración. La cordobesa Sociedad Cooperativa de Tamberos Huanchilla Limitada posee 35 socios que generan unos 125 mil litros de leche por día que comercializan a distintas industrias. Por ahora se mantiene separado el núcleo de la cooperativa y la planta, pero a futuro habrá una sinergia de complementación en una integración vertical. Según Hernán Ghersi, gerente de la cooperativa y funcionario de Cotagua, que es la sociedad anónima que se hizo cargo de la planta de SanCor en Moldes, desde hace hace muchos años siempre el espíritu del productor tambero fue crecer en la cadena de valor, generar un nuevo valor a través de industrializar su producción. El tambero quiere ser algo más y ver su producto en la góndola. Cuando surgió esta posibilidad de integración vertical pesó para hacernos cargo de este nuevo polo comercial. La planta está funcionando dentro de lo que pensábamos, se planteó como objetivo con la estructura, se tomó la mnisma gente.

Por Luis Machado para Super CAMPO.