La Bolsa de Cereales de Buenos Aires difundió su último Informe de Perspectivas Agroclimáticas Estacional donde establece que durante el invierno y lo que va de la primavera 2017, el Océano Pacífico Ecuatorial se enfrió considerablemente, abandonando el estado de “El Niño” que mantuvo durante las dos temporadas precedentes, y pasando a un estado neutral frío que, de continuar la actual tendencia, podría convertirse en un estado de “La Niña”.
En el corto y el mediano plazo, esta evolución será favorable, ya que producirá una progresiva moderación en las precipitaciones, aliviando la presión sobre los extensos anegamientos e inundaciones que afectan a los campos bajos. Según el informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el escurrimiento superficial y profundo desde los campos altos hacia los bajos, hará que la reducción de los excesos hídricos sea lenta. Asimismo, se prevé que el Océano Atlántico permanecerá caliente, compensando en parte los efectos del enfriamiento del Océano Pacífico. La circulación entre el Ecuador y el Polo Sur continuará muy activada, produciendo una alternancia entre lapsos cálidos y marcados descensos de la temperatura. Por esta causa, la primavera observará el riesgo de heladas tardías, el verano experimentará fuertes calores, y el otoño se verá expuesto a heladas tempranas.
En el largo plazo, el progresivo enfriamiento del Océano Pacífico podría llevar al desarrollo de un episodio de “La Niña”, que podría causar sequía severa en gran parte del área agrícola a partir del otoño de 2018 en adelante. Dado que esta tendencia es incipiente, será prudente continuar vigilando la evolución del clima hasta tanto pueda arribarse a un diagnóstico certero.
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