El exceso de leche cruda que ofrece el comienzo del otoño, movilizado también por la situación crítica que enfrenta SanCor, provoca que la materia prima no sea demandada y estabilice su precio en torno a los $5 por litro, valor que según los tambos se ubica por debajo de los costos de producción.
Según Guillermo Draletti, de la Unión General de Tamberos, el valor de la leche en la tranquera «apenas supera los $5, (valor) que no permite lograr una rentabilidad razonable y no alcanza» para «dar vuelta» la situación de crisis que enfrenta el sector tambero y que también se trasladó al ámbito industrial.
También Raúl Catta, de la Asociación de Productores de Leche (APL), señaló que «la situación muy compleja» que enfrenta el sector industrial, tanto SanCor como La Serenísima, hace que frente al exceso de leche que ofrecen los tambos «no haya puja» en la comercialización para recomponer la situación financiera de la producción.
Catta -en declaraciones periodísticas- refirió que el precio que recibe actualmente el tambo «está alrededor de los $5, un valor que no cubre los costos productivos, al tiempo que no hay puja (por la leche fluida), lo que hace que la situación sea más compleja» a futuro.
Draletti coincidió que los tambos «no logran superar hoy una rentabilidad razonable cuando el valor que paga la industria apenas supera los $5, hecho que no alcanza para dar vuelta la situación» crítica que enfrenta la producción.
«La crisis que vivía la producción ahora se trasladó a la industria, que empuja para abajo los precios, que tiene problemas por mantener una capacidad ociosa de producción y también un exceso de mano de obra», comentó.
Los tamberos se refirieron así, entre otras cuestiones, a la decisión adoptada por SanCor de reprogramar los pagos a sus productores correspondiente a febrero hasta el 2018, esto en momentos en que persiste en los tambos un exceso de leche tras la conclusión del período estival.
Desde la producción admiten que la crisis financiera, junto a la problemática climática registrada en el último año, dejaría abierta una concentración en la lechería, ya que sólo podrían continuar en la actividad aquellos establecimientos que lograran superar la crisis apoyados en ingresos agrícolas o robustez económica.
Sin embargo, surge las dudas respecto a que se concrete un proceso de extranjerización de la mano de la necesidad que tiene la industria de sostener su continuidad a través de concretar la venta de alguna división de negocios.
FUENTE: DyN
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