La batata en esta época está en todo su esplendor. Las encontramos amarillas, más anaranjadas, con vetas violáceas, más dulces o algo amargas pero todas las variedades que hoy encontramos comparten las mismas características y propiedades nutricionales.

Posee grandes cantidades de vitamina A (antioxidante). Esto nos ayuda a prevenir problemas de la piel como eczemas, psoriasis, dermatitis, sequedad y alergias, devolviéndole elasticidad, promoviendo la producción de colágeno y colaborando con la cicatrización de heridas. Muchas veces es usada de forma tópica para la curación de quemaduras.

También aporta buenas cantidades de yodo y potasio, calcio, vitamina E y, en menor medida, vitamina C. Es un alimento recomendado para las mujeres embarazadas por su buen aporte de hierro y acido fólico. Posee un alto contenido de fibras, ayudando a la limpieza de nuestro aparato digestivo.

Asimismo, brinda energía noble, para niños y deportistas o personas convalecientes, que proviene de sus azúcares buenos y carbohidratos que no modifican bruscamente los niveles de azúcar en sangre.

FUENTE: Mariana Bisso de Cocina Mona exclusivo para Sabe la Tierra.