El vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams, expresó ayer la «preocupación» del sector ante la caída en el consumo de ese producto, y justificó la merma en que «la gente se administra» en el gasto, ya que «si no, no llega a fin de mes».
El consumo de carne tiene en Capital «una merma de un 6% a un 8%. En el Conurbano, más. Hay una baja bastante pronunciada», afirmó el directivo.
En declaraciones a Radio Belgrano, Williams se mostró «preocupado» por esta situación. Lo que cae primero «es el corte caro, el que tiene contrapeso, como el hueso, aunque los argentinos una vez a la semana queremos un asado y se hace el esfuerzo», explicó, al tiempo que agregó: «La gente tiene que ir administrándose, porque si no, no llega a fin de mes».
El consumo por habitante de carne vacuna se ubicó en el primer trimestre, en promedio, en 55,9 kg/año, lo que implica una caída de 5,9% interanual, indicó el miércoles un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).
La cámara calculó que las exportaciones de carne en el primer trimestre se habrían retraído 14,8% interanual y que, en ese lapso, también se verificaron bajas en los niveles de faena y producción.
El récord de consumo per cápita de carne vacuna se registró en 1956, con más de 97 kilos, performance que, con pequeñas oscilaciones, se mantuvo hasta mediados de la década del 80.
Desde entonces, en primer lugar por razones económicas pero también por modificaciones en los hábitos de consumo y de cuidado de la salud, el consumo fue descendiendo, hasta el punto que desde hace tiempo es más bajo en la Argentina que en Uruguay. Otros países que cuenta con un consumo por habitante de carne vacuna mayor al de la Argentina son los Estados Unidos, Australia, Kuwait y Nueva Zelanda.
FUENTE: DyN
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