En el Seminario Carne Argentina 2030, Adrián Bifaretti presentó el estudio realizado por el IPCVA sobre consumo interno de carne y la información con la que cuenta el consumidor.
“La gente se enfrenta a una enorme dispersión de precios que hemos analizado desde tres puntos de vista. Una que está ligada a la calidad según categoría de hacienda, cuando analizas la diferencia de precios entre carne de ternera y de novillo tenés una diferencia de precios de calidad del 18%. Esa es la dispersión en calidad de carne y hay otra dispersión ligada a los puntos de venta, cuando comparás marzo 2016 y marzo 2015, la carne aumentó un 44%; ahora, cuando ves cuánto aumentó en supermercados, el promedio nos da un 54% y en carnicerías un 41%. El mayor aumento se dio en supermercados y desde el salto de precios de fin de año, en diciembre teníamos el kilo promedio de carne a $ 108.- en supermercados y de $ 104.- en carnicerías una diferencia de $ 4,- , pero en marzo tenemos una diferencia de $ 13.-, la brecha entre supermercados y carnicerías se viene agrandando”, agregó Bifaretti.
“Algo que tenemos muy en claro es que, la diferencia, no está asociada a la calidad. En carnicerías se vende más hacienda liviana y más cara que en los supermercados sin embargo la carne está más barata en carnicerías que en supermercados. Desde el puno de vista del consumidor, cuando se analizan algunos cortes en particular, estamos hablando de diferencias según los puntos de venta de entre 30 y 35%.
En el salto de precios de distintos cortes de marzo de 2016 comparados con marzo del 2015, lo que se ve es que en carnicerías el ajuste es parejo en todos los cortes mientras que en supermercados se ve que han aumentado más los cortes más caros en relación con los cortes más baratos”.
El estudio, que estará en breve en la web del IPCVA, analiza en forma exhaustiva el movimiento de los consumidores ante los aumentos de precios, la inflación y desconocimiento del mercado.
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