Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) convocaron ayer a un paro de actividades agropecuarias entre el lunes 24 y el viernes 28 de agosto, en reclamo de un cambio en la política agropecuaria.
«La medida de fuerza abarca la comercialización de granos y todo tipo de ganado en pie y quedan excluido los productos perecederos y la comercialización en las zonas afectadas por las inundaciones«, explicó Luis Etchevehere, de la SRA, durante una conferencia de prensa realizada en la sede porteña de CRA.
Según indicó el dirigente ruralista, lo que «lleva a todos los productores a tomar medidas de fuerza» es la «gravísima situación» en la que se encuentra el sector agropecuario y «la total falta de respuesta por parte del gobierno nacional».
Entre los reclamos cursados por las tres entidades del campo figuran «la inflación constante y de las más altas del mundo, que afecta a los costos; mercados intervenidos; ROEs a la ganadería, granos y lácteos que impiden su normal comercialización; retraso cambiario; falta de inversión en infraestructura y una asfixiante presión tributaria».
La medida van a estar acompañada por movilizaciones ruralistas en las rutas del Interior y concluirá el 28 de agosto con una gran reunión de productores del Noroeste argentino en Salta.
Según Rubén Ferrero, de CRA, la situación del campo se agrava con «las imágenes que lastiman» de miles de hectáreas inundadas en la Pampa Húmeda. Al respecto, citó los dichos del párroco Domingo Pisoni, de Salto, quien aseguró que «la corrupción no solo mata, también inunda».
Desde las entidades se indicó que la situación de quebranto que enfrentan la empresas agropecuarias se traduce en desempleo, reducción de ventas en insumos y en semillas, con caída en el área de siembra de trigo y maíz y ruptura en la cadena de pagos.
Ferrero afirmó que con la protesta el campo presenta «a la sociedad cuál es la real situación del sector». «Esperamos, sin presionar, de parte del Gobierno que se nos den las respuestas para solucionar los problemas», agregó.
Ante la situación de los inundados, indicó además que el sector «espera el acompañamiento financiero oficial y un tratamiento rápido de la declaraciones de emergencia para que el productor inundado no tenga que pagar Ganancias o el IVA».
También Egidio Mailland, de Coninagro, expresó que a tres años de haberse gestado un anuncio oficial, hoy el seguro multirriesgo agrícola se presenta como «una utopía» y lamentó que «la siembra fina está ya terminada y muestra una reducción muy fuerte».
Mailland manifestó que para el caso de la gruesa se observa «una caída estrepitosa en las ventas de semillas de maíz y soja, como fertilizantes y agroquímicos«. «Hablamos de menos del 50% de la venta de estos productos respecto a igual fecha del 2014», producto del desaliento que presenta al sector productivo, indicó.
Salta espera a la Mesa de Enlace
Los productores rurales de Salta confirmaron ayer su adhesión al paro nacional dispuesto por la Mesa de Enlace, que comenzará el lunes 24 de agosto y se cerrará el viernes 28, precisamente con un acto a llevarse a cabo en la provincia. El día de la manifestación tiene un aditamento particular, ya que para el 28 de agosto estaba prevista la inauguración de la Expo-Rural, que finalmente fue suspendida por la crisis que atraviesa el sector.
La decisión de los ruralistas salteños se dio a conocer en medio de reclamos a los gobiernos nacional y provincial, que se formularon en un encuentro con el ministro de Economía, Carlos Parodi, y el titular en Salta de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Rafael Resnick Brenner.
Encabezados por el presidente de la Sociedad Rural de Salta, Ignacio Lupión, los productores advirtieron que «el campo está en crisis» y que no pueden «encarar la próxima campaña en este contexto». En ese sentido, reclamaron medidas ante la «crisis» del sector y reiteraron su pedido de una reunión con el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Cortes de ruta y protestas en Tucumán y Mendoza
Un centenar de productores cañeros del sur de Tucumán llevaron a cabo ayer dos piquetes con cortes de tránsito sobre las rutas nacional 38 y la provincial 324, en reclamo de soluciones para la crítica situación del sector, que fue calificada como «de quebranto».
«Pedimos que el Gobierno se responsabilice de la situación agropecuaria, para que los productores podamos seguir trabajando. Necesitamos medidas urgentes para recuperar la rentabilidad y para terminar la cosecha que está avanzada», sostuvo el dirigente Alejandro Dávalos, quien confirmó más protestas para hoy, pese a haber firmado con autoridades provinciales un acta acuerdo para la búsqueda conjunta de una salida.
El documento fue acordado por Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT) y Cañeros Unidos del Este (CUE) con el vicegobernador Juan Manzur (candidato a gobernador por el oficialismo kirchnerista) y los ministros Jorge Gassenbauer (Gobierno) y Jorge Feijoó (Producción).
En él se establece que se gestionará un incremento de un 2% de la mezcla de alcohol en naftas (la llevaría al 12%); se estudiarán alternativas rentables para la exportación de azúcares; se tramitará una línea de financiamiento especial del Banco Nación, con beneficios extra para cañeros de hasta 100 hectáreas; y se dispondrán fondos de la Caja Popular de Ahorro de Tucumán para la compra de la bolsa de azúcar de 50 kilos en un precio no menor de los $260.
El viernes, funcionarios y productores viajarán a la Capital Federal para realizar los trámites pertinentes ante la Nación. Manzur adelantó que «Daniel Scioli, de ser presidente de la Nación, se comprometió a llevar al 15% el corte de alcohol en los combustibles para beneficiar a los productores más chicos».
En tanto, Mendoza también fue ayer foco de protestas: productores de la zona este de la provincia se manifestaron a la orilla de la ruta 7 en reclamo de medidas que permitan paliar la crisis del sector agrícola, asegurando que mientras antes «peleaban por la rentabilidad, ahora lo hacen por la supervivencia».
Los productores agrupados en la Asociación de Productores en Acción (APA) acamparon durante la noche del martes y la madrugada del miércoles a orillas de la ruta en el departamento de San Martín, a unos 50 kilómetros al este de esta capital, y por la mañana de ese día entregaron panfletos a los transeúntes explicando el reclamo.
El presidente de APA, José María Llaver, señaló: «Ya se tocó fondo, esto es terminal, hace tres meses peleábamos por la rentabilidad y ahora estamos peleando por la supervivencia». «El acoso impositivo, tributario, la desazón por lo que no se ha hecho… si no pagamos nos inhiben, la corresponsabilidad gremial empresaria, con qué vamos a pagar si nuestra moneda de cambio es el vino y nos cobran un interés usurario», aseguró.
«Ahora le pedimos al señor gobernador de la provincia (Francisco Pérez) si es que quiere ser recordado alguna vez porque hizo una cosa bien, que declare a la producción agrícola de Mendoza en estado de emergencia», indicó, y agregó que también solicitan que el Departamento General de Irrigación «retrotraiga los cánones de Irrigación a diciembre de 2013».
«No se puede pagar más nada, no tenemos vino, no tenemos a quién venderle el vino y tenemos una inflación galopante», agregó.
«Tenemos esperanza de que salga un salvataje porque si van a usar a los productores del vino para hacer un concierto una vez al año en El Plumerillo (en relación al concierto que se realiza en los viñedos del aeropuerto en la época de Vendimia), si van a utilizar a los productores del turismo para los Caminos del Vino y expulsarán del sistema a más de 4.000 productores y que se abandonen cerca de 15 o 20.000 hectáreas, sugiero que dejen el gobierno ya. Si nos van a ayudar de esta forma, les pido por favor que no nos ayuden más«, concluyó el dirigente.
FUENTE: DyN
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