Los tamberos, trabajadores de la industria láctea y las usinas alcanzaron esta noche un principio de acuerdo mediante la firma de un acta, tras arduas negociaciones en la Secretaría de Comercio Interior, y por la cual los gremialistas levantaron las medidas de fuerza.

En el documento, las entidades de la industria se comprometen a «establecer los precios del mes de julio procurando acercarse a los valores pagados en junio de acuerdo con las realidades y posibilidades de pago de cada empresa»,  «a instituir la normalización en la recepción de leche de todos los tambos de acuerdo con los volúmenes comercializados a la semana previa a la firma de este acta«, a «constatar la efectiva pérdida que pudieran haber sufrido los productores de leche y así proceder a la correspondiente compensación y pago«, y a  «abonar a sus trabajadores el día de pago habido, a no efectuar descuentos de premios y/o adicionales y a no aplicar sanción alguna«.

A su vez, las partes también afirmaron «garantizar el normal funcionamiento de la cadena, el cual garantice la normal producción y distribución del sector».

Por otra parte, en el acta se dispuso la «conformación de una mesa política y técnica para dar seguimiento y ordenamiento al sector lácteo, de la que participarán representantes de los distintos sectores (producción, industria, trabajadores y transporte) y de los organismos del Estado Nacional necesarios para llevar adelante los estudios técnicos correspondientes».

Ayer, el conflicto había escalado con el mantenimiento de los bloqueos a las plantas lácteas santafesinas y un paro general de trabajadores. Uno de los principales temores era que su prolongación generara desabastecimiento. En este contexto, el presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, había advertido que «en dos días podría haber faltante de productos lácteos en las góndolas de almacenes y supermercados».

«El paro de los operarios del sector es en apoyo a los productores; se pide que el precio de litro de leche se lleve a valores de mayo, que eran $3,28. Y hoy la industria tiene un poder de pago de $2,80», expresó el industrial.

En este marco, el dirigente recordó que «al producirse una baja del mercado internacional, se trata de vender en el mercado interno, produciéndose una sobreoferta y también hay una baja en el (precio del) mercado interno».

El paro dispuesto por la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea (Atilra) no contó con el apoyo de la Mesa de productores de Lecha de Santa Fe (Meprolesafe), la Federación Agraria ni la Sociedad Rural de Rafaela y Sunchales, quienes repudiaron la acción de bloqueo a la salida de los productos elaborados.

FUENTE: DyN