La actual siembra de trigo se ve desalentada por la posibilidad de contar con un valor futuro de referencia de u$s130 por cada tonelada que se comercialice a principios del 2016, aseguró Guillermo Rossi, especialista granario de la Bolsa de Comercio de Rosario.
«Desde la Bolsa de Rosario trabajamos ahora en la estimación mensual nacional referida al trigo, en la que básicamente gran parte de la cadena hoy actúa sabiendo que habrá una reducción de la superficie de siembra» respecto al ciclo triguero anterior, manifestó Rossi.
Ya en el arranque de la campaña triguera, la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca había hablado de la «erosión» de los precios en el orden internacional, hecho que sin duda «afecta directamente al productor». Es por ello que, según admitió, el inicio de la siembra de trigo se dio con un clima de «gran incertidumbre», motivo por el cual se estimaba previo al comienzo de las coberturas «una caída de entre el 15 y 20% en el área fina», es decir para la siembra de trigo y cebada.
Sin duda los especialistas y productores tienen en su cabeza los precios que ofrece el cultivo de este cereal, el cual según las pizarras del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) es de u$s121 para las operaciones concertadas a septiembre próximo y de u$s131 para toda entrega cumplimentada a partir de enero de 2016.
En tanto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires mantiene una previsión de siembra de 4,1 millones de hectáreas, aunque persisten informes privados que hablan de un área de cobertura podría recortarse hasta un piso de 3,6 millones de hectáreas.
Atento a las expectativas de baja que se prevén en el orden interanual, Rossi indicó que «esto sucederá aparentemente en la provincia de Buenos Aires, en el núcleo triguero, donde (la caída del área) será importante y allí estaría retrocediendo el área de cobertura respecto del año pasado».
Agregó que desde la entidad rosarina «no hay números definidos, ya que en el sudeste bonaerense la ventana de siembra es aún más grande que en campos ubicados en el norte del área agrícola nacional».
Rossi señaló que se advierte la idea del productor triguero de «producir prácticamente a pérdida» durante la presente campaña. «No dan los números para hacer trigo, ya que se trabaja, atento a los rindes promedios, sobre un precio a cosechar de u$s130», reconoció el especialista de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El USDA, en sintonía con las malas perspectivas
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, según sus siglas en inglés) recortó a 11.500.000 toneladas su previsión para la futura cosecha de trigo en la Argentina para la campaña 2015/16, y mantuvo su pronóstico de 57 millones y de 25 millones de toneladas para la actual trilla de soja y maíz, respectivamente.
Según el informe del organismo estadounidense correspondiente a junio, se procedió a recortar en 500 mil toneladas la previsión de cosecha para el presente ciclo triguero respecto a la previsión realizada en mayo pasado. Los especialistas estadounidenses también recortaron su pronóstico de las exportaciones que realizará la Argentina durante el presente año, ya que de los 7,2 millones de toneladas planteadas en mayo último se pasó a 6,7 millones en su reporte de junio.
En tanto, para el caso de la soja el USDA mantuvo su previsión de cosecha de 57 millones de toneladas para la Argentina durante el ciclo 2015/16 y una producción de aceite de soja de 8,05 millones de toneladas durante igual período, de los cuales 5,1 millones tendrían por destino la exportación.
Los especialistas estadounidenses señalaron en junio una previsión de 32,9 millones de toneladas de stock en el mercado argentino y el envío a fábricas procesadoras de unos 42,5 millones, de los cuales 8,5 millones de toneladas serían exportadas.
En el orden mundial, el USDA estimó una cosecha de soja de 318,25 millones de toneladas, con un incremento del 0,3% intermensual, con existencias finales calculados en 83,7 millones de toneladas.
Los Estados Unidos dejaron un récord de cosecha de 108 millones de toneladas, por lo que el USDA elevó de 49,12 a 49,40 millones de toneladas la molienda oleaginosa, incrementó de 52,83 a 53,10 millones el consumo doméstico y subió de 48,99 a 49,26 millones sus exportaciones.
Por su parte, al analizar la futura cosecha de maíz en la Argentina, el informe estadounidense de junio mantuvo un volumen de producción de 25 millones de toneladas, sin cambios respecto a la previsión realizada en mayo último.
Con un nivel de stock que se consolida en 1,5 millones de toneladas, el USDA estimó que el consumo en la Argentina que se destinará a forraje serán unos 6,5 millones de toneladas y otros 15,5 millones tendrán por destino la exportación, dejando un saldo de 1,02 millones de toneladas para el próximo ciclo maicero.
FUENTE: DyN
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