La cadena de producción de peras y manzanas de Río Negro y Neuquén admitió anoche la posibilidad de concertar un «principio de acuerdo» en las tratativas encaradas ante el gobierno nacional para obtener medidas que atiendan la crisis por la que atraviesa esta actividad.
Así lo informó un comunicado de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), entidad que aseguró tener una participación «activa» en las gestiones encaradas entre productores e industriales patagónicos con la Casa Rosada.
Tras varios días de negociaciones ante los funcionarios nacionales, miembros de las cadenas de producción frutícola del Alto Valle consideraron que «se llegó a un principio de acuerdo para tomar una serie de medidas con la idea de facilitar la próxima cosecha».
Del último encuentro junto a los privados participaron el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, y el secretario de Agricultura, Gabriel Delgado.
En la nota difundida por la CAME se indicó que esta posibilidad se da luego «de cumplirse compromisos» y formalizar «un largo diagnóstico de situación productiva y comercial» del sector, el cual admite una «escasa rentabilidad» para mantener su actividad.
Entre las medidas concertadas figuran la posibilidad de contar con créditos a tasa subsidiada a 12% para capital de trabajo por un monto total de $300 millones, que se tramitará a través del Banco Nación, Banco Patagonia y Banco Neuquén.
También se dispondría la automatización de la devolución de reintegros a las exportaciones y se están realizando gestiones para obtener, a través de la Cancillería, un reducción de aranceles con Rusia ya que es un mercado de alto interés para mantener, y contar además con la promoción del consumo interno.
Se gestiona asimismo un aporte no reintegrable a la producción primaria por $300 millones como techo para la cosecha de la fruta, desembolsable en forma quincenal ($50 millones por vez).
FUENTE: DyN
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