El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) allanó un vivero de plantas cítricas ubicado en la zona de Colonia Belgrano, Departamento Federación, en la provincia de Entre Ríos y destruyó más de 27 mil ejemplares que eran producidos a campo, transgrediendo la normativa vigente en prevención del Huanglongbing (HLB).
La medida fue llevada adelante por agentes de la Dirección Nacional de Protección Vegetal y de los centros regionales Entre Ríos y Buenos Aires Norte del Senasa, con la colaboración de Gendarmería y efectivos de la Policía Rural provincial, en cumplimiento de una orden judicial emitida por el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay.
Durante el allanamiento, los agentes del Senasa constataron la presencia de un almácigo de 3.000 plantines de trifolio, 18.000 plantas de trifolio injertadas en el año 2014 y 6.900 plantas terminadas, todas ellas mantenidas a campo, las cuales fueron destruidas por no cumplir con la Disposición DNPV 4/13 del organismo fitozoosanitario y su Resolución 930/09, en el marco de la Ley 26.888 que creó el Programa Nacional de Prevención del HLB.
Dadas las características epidemiológicas del HLB -entre las que se destacan su período prolongado de latencia, imposibilidad de detección al momento de la infección ante la falta de síntomas, facilidad de dispersión por material de propagación cítrico enfermo y su dispersión local por Diaphorina citri presente en el país-, la única forma de producir plantas cítricas sanas es bajo un esquema de certificación bajo cubierta.
La presencia de operadores de material de propagación, no inscriptos en RENFO (Disposición DNPV 4/13), incumpliendo con las medidas mínimas de prevención de la dispersión de la plaga estipuladas en la normativa vigente, implica un serio riesgo para la citricultura del país.
El HLB, ex greening, es considerado hoy a nivel internacional como la enfermedad más destructiva de los cítricos. La cobertura plástica, prevista en la Resolución Senasa 930/09, protege el estatus sanitario del material cítrico certificado hasta que el mismo es adquirido por el productor e implantado en el monte frutal.
FUENTE: Senasa
31 de julio de 2014
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