El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, sostuvo anoche que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, «le acaba de firmar el certificado de defunción al trigo» con los anuncios formulados por la tarde, que incluyeron la liberación de medio millón más de toneladas de trigo y 50 mil de harina para la exportación.

«Teníamos otras expectativas porque la Argentina tiene muy buenas posibilidades» debido a que «un competidor fuerte como Ucrania está con serios problemas políticos, los Estados Unidos -que es otro competir grande- tuvo la peor sequía en años y todos miran al sur. Lo que acaba de decir la Presidenta no ayuda a que se duplique la producción«, señaló el ruralista.

Tras el discurso de Cristina Fernández de Kirchner por cadena nacional, Etchevehere declaró a la radio La Once Diez que la jefa de Estado «le acaba de firmar el certificado de defunción al trigo». 

El dirigente criticó una vez más la «política de cupos, de intervención de los mercados» y sostuvo que «no se puede esperar que la Argentina pueda aprovechar esta demanda que hay» de trigo a nivel mundial porque los «competidores del hemisferio sur están al máximo de su producción».

«Pudiendo producir mucho más para tener trigo barato internamente y poder generar divisas exportando, el Gobierno -con todas estas trabas- hizo una gran transferencia a otros eslabones de la cadena, desincentivando la siembra por un lado y haciendo con esas políticas que haya faltantes», fustigó.

En ese sentido, aseveró que «hay dos grandes perdedores: el productor, por recibir menor precio; y el consumidor, por otro lado porque el año pasado el trigo no alcanzó». 

Por su parte, la Federación Agraria Argentina (FAA) también emitió un comunicado de repudio. Según expresó, las medidas anunciadas favorecen a las multinacionales del sector que ya tienen el cereal. «Lo compraron barato y ahora lo venden a mejor precio», afirmó, al tiempo que agregó: «No se pueden obtener resultados distintos haciendo siempre lo mismo».

En ese sentido, precisó que «el gran responsable de que el pan valga $30 ha sido el gobierno nacional» y que «de aquella producción récord de 2007 a la fecha se perdió trigo, porque se otorgaron discrecionalmente Registros de Exportación que permitieron a las grandes multinacionales embolsar u$s7 mil millones adicionales de ganancia».

La entidad presidida por Eduardo Buzzi aseguró: «Con esta política, perdimos los chacareros y se castigó a millones de consumidores».

«En el relato maniqueo que se escuchó hoy (por ayer) por cadena nacional, se dijo que en el caso de sacar las retenciones subiría el precio del pan, cuando el valor del trigo incide en menos del 15% en el valor final de los productos panificados», añadió.

La Federación afirmó que la Presi

denta «anunció la apertura de 500 mil toneladas de exportación para trigo como un gran logro», pero que eso representa «solamente 15 barcos saliendo de los puertos».

«Y ya lo tienen las multinacionales, que lo compraron barato y ahora lo venden a mejor precio», apuntó.

La FAA finalizó señalando que «sigue sin advertirse la realidad de miles de productores y sin escucharse nuestro reclamo. Se desoye incluso a los gobiernos de las principales provincias trigueras, que hace pocos días solicitaron modificación en el esquema de retenciones al cereal. El resultado va a ser el mismo de siempre. El pan más caro, y cada vez menos productores«.

El anuncio

Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer que se autorizó una ampliación de medio millón de toneladas de trigo y 50 mil toneladas de harina para exportación, así como también la devolución de $206 millones cobrados en concepto de retenciones a productores de este cereal que integran el plan Cepaga (Certificado de Estímulo a la Producción Agropecuaria Argentina).

La jefa de Estado aclaró que la autorización de exportación tiene un «contra acuerdo» que implica que «si llegara a faltar trigo para el consumo interno, los exportadores deberán comprar a precio interno y doméstico a su costa» el cereal correspondiente para evitar un eventual desabastecimiento.

Asimismo, el Ministerio de Agricultura añadió en un comunicado que habrá un nuevo sistema de otorgamiento de ROEs (Registros de Operación de Exportación) que se implementará a través de una plataforma web que permitirá realizar la reserva, con aprobación automática de permisos para exportación de trigo.

La Presidenta realizó el anuncio durante un mensaje que pronunció desde la Casa de Gobierno y que fue transmitido por Cadena Nacional. Tras presentar la medida, realizó una larga exposición en la que intentó mostrar que el nivel de retenciones a las exportaciones de este cereal -actualmente en el 23%- no está vinculado con los niveles de producción que logra el país.

La mandataria recordó que para en la actual campaña la cosecha fue de 9,2 millones de toneladas, y justificó la política de administración de exportaciones del trigo: «Para consumo interno se necesita entre 6,5 y 7 millones de toneladas y cuando permitimos la exportación de algunas toneladas más enseguida se disparó el precio del pan».

En otro orden, la mandataria anunció la devolución de «$206 millones a los productores de trigo» que integran el plan Cepaga.

El Cepaga cuenta con 10.519 pequeños y medianos productores de trigo inscriptos, a los que se les devolverá un promedio de $20.400.

El programa impone la condición de que cada productor, al anotarse, precie la cantidad de toneladas producidas y, en función de ese volumen, se le realiza la devolución de las retenciones a las exportaciones.

FUENTE: DyN

29 de abril de 2014