La producción de carne porcina en 2013 creció 22,4%, mientras que el consumo interno alcanzó un nuevo tope máximo de 10,1 kg por habitante, según un informe de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).

«El año 2013 se convirtió en el tercer período consecutivo de fuerte crecimiento para el sector porcino, lo que permitió alcanzar nuevos récords productivos y de consumo interno. Este contexto ubica al país más cerca del autoabastecimiento, ya que la Argentina siempre fue deficitaria en su producción porcina», destacó la consultora, según publicó la agencia DyN.

El estudio indicó que el consumo de carne porcina en 2013 se registró un récord de 10,1 kg por habitante, lo que significa una suba de 18% en relación al nivel de 8,6 kg del año anterior. 

La consultora explicó que «la mayor suba del consumo interno obedece al incremento de la ingesta de carnes frescas, ya que el consumo de productos chacinados permanece estable».

El informe sostuvo que «la Argentina es un país importador de subproductos porcinos, ya que la producción local es insuficiente para abastecer al mercado interno, a pesar de que el país está encaminado hacia el autoabastecimiento, por lo que disminuye cada vez más su dependencia de las importaciones».

En este sentido, precisó que las importaciones porcinas, en valores, cayeron en 2013 41,6% interanual, y bajaron en volumen 41,8 por ciento.

En cuanto a los orígenes de las importaciones, detalló que Brasil y Chile «explican casi el total de las compras porcinas de la Argentina». Al respecto, puntualizó que medido por los valores comprados, Brasil fue el origen del 83,7% de las importaciones, mientras que desde Chile provino un 14,6% del total.

La Presidenta recomendó su consumo

En 2010, en medio de un acto por el anuncio de incentivos a la actividad porcina, Cristina Fernández de Kirchner se autodefinió como “fanática” de la carne de cerdo.

“La carne de cerdo, es cierto, siempre ha tenido mala prensa, en el sentido de que engorda, de que hace mal”, dijo Cristina por ese entonces, para luego añadir: ”Acá acaba de agregar un dato que yo desconocía y es que la ingesta del cerdo mejora la actividad sexual. No es un dato menor, además yo estimo que es mucho más gratificante comerse un cerdito a la parrilla que tomar Viagra” .

Pero la Presidenta no se quedó ahí y soltó otra sugestiva frase: “Les comento que yo soy fanática de la carne de cerdo y no lo digo para quedar bien ni tampoco para hacerme propaganda de nada. Kirchner me mata cuando llegue a Olivos”.

18 de marzo de 2014