Para mantener una granja porcina en condiciones sanitarias óptimas es necesario seguir ciertos protocolos de bioseguridad y prevención de enfermedades que atañen a la cría de cerdos. Estos son algunos consejos a tener en cuenta:
- Los nuevos animales que se incorporen a los establecimientos deben colocarse en corrales de cuarentena alejados del área de producción. Solamente cuando se asegure que están libres de enfermedades es que debe iniciarse el proceso de aclimatación. Tanto el personal como los equipos e implementos deben ser exclusivos de esa área, para evitar cualquier posible contaminación. En tanto, la aclimatación remite a la necesidad de exponer a los nuevos animales a los patógenos existentes en la granja para que, cuando efectivamente entren en contacto con éstos, ya sean inmunes. La etapa de cuarentena dura aproximadamente treinta días, mientras que la de aclimatación, entre treinta y noventa, de acuerdo a las enfermedades presentes en la granja.
- No deben comprarse animales adultos de reemplazo ni hembras preñadas. Los animales menores –sobre todo los que tienen hasta cinco meses- tienen más tiempo de adquirir inmunidad. En esta etapa se debe iniciar el plan de vacunación, para complementar el proceso inmunitario. Las vacunas presentes en el país son las que evitan la aftosa, la peste porcina, la erisipela, el parvovirus, la leptospira, la salmonella, la pasteurella, el microplasma y la Eschericha coli.
- Entre granjas debe haber un mínimo de cinco kilómetros. De ser posible, deben estar separadas por colinas o árboles. Es importante evitar la propagación de enfermedades a causa del viento, por lo que debe prestarse también especial atención a la ubicación de los corrales.
- El agua utilizada deberá ser potable o brotar de un pozo profundo. Su análisis y tratamiento es fundamental, sobre todo si proviene de una laguna o canal. Los controles y potabilización tienen que ser periódicos.
- El alimento balanceado y los insumos para su preparación no deben transportarse en los mismos camiones que los animales.
- Las máquinas y los equipos deben ser exclusivos de cada establecimiento y no compartirse entre granjas. En tanto, los camiones de carga nunca deben llegar a áreas “limpias”: deben quedarse en sitios intermedios.
- El personal de la granja tiene que contar con la instrucción requerida y estar familiarizado con los procesos de bioseguridad. Deben contar con ropa y duchas en la granja, así como también evitar tener cerdos en sus hogares.
- El ingreso de visitantes debe ser mínimo. Ellos deben seguir las mismas normas de bioseguridad que los trabajadores.
- Es fundamental el control de plagas e insectos, pájaros y moscas, y la desratización regular del establecimiento. También es necesario contar con sistemas apropiados de recolección y tratamiento del estiércol y de desecho de animales muertos.
- Es importante que se rompan los ciclos de enfermedades moviendo los animales en bloque en sistemas “todo adentro, todo afuera” (all in, all out). Es por ello fundamental construir granjas multisitio.
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