Estos datos se desprenden de los últimos informes técnicos elaborados por expertos de la Bolsa de Comercio de Santa Fe. La falta de agua en toda la zona central de la provincia condiciona la situación de los suelos y cultivos oleaginosos, especialmente la del girasol, y también afecta al trigo y maíz. En tanto, el área de siembra dedicada a la soja podría crecer hasta un 20% respecto al ciclo anterior.
La ausencia de precipitaciones y la escasa disponibilidad de humedad, es decir agua útil en los suelos, condicionan la siembra de girasol de la campaña 2013/2014, la cual está detenida hace 10 días.
Los expertos indicaron además que en la región centro-norte santafesina se sembraron 148.500 hectáreas con trigo, área que es un 10% superior a la campaña anterior, por lo cual la preocupación es mayor.
En dichos lotes trigueros, los especialistas señalaron que «continúan las evidencias de síntomas y/o efectos por las bajas temperaturas y continuas heladas en la gran mayoría de los cultivos, con amarillamiento en las puntas o extremos de hojas».
En cambio, dentro de la misma área, la campaña gruesa 2013-2014 para el caso de la soja exhibe una intención de siembra con un crecimiento de entre el 16 y 20% respecto a las poco más de 800 mil hectáreas de la campaña anterior.
En el caso del girasol de los campos del centro-norte de Santa Fe, «la falta de agua en la cama de siembra, es decir en los primeros centímetros de suelo, condicionó el proceso de cobertura: éste está interrumpido y genera ciertos interrogantes» por parte de los productores.
Se estima que, hasta la fecha, ya se cumplió con la siembra de un 18% del girasol en distritos como Florencia, El Rabón, Tacuarendí, Villa Ocampo, El Sombrerito, Chanourdie, Las Garzas, Lanteri, Flor de Oro y Guadalupe Norte.
En cambio, en los lotes ubicados en el sureste -San Cristóbal- y el norte santafesino -Las Colonias- los lotes ya fueron sembrados con girasol y presentan una germinación y un crecimiento lento, aunque sin manifestar síntomas o inconvenientes.
Respecto a las características de la última semana, los técnicos señalaron la existencia de bajas temperaturas, continuas heladas de importancia, vientos típicos de esta época del año y días nublados con pocas horas de sol.
Esto permitió finalizar el proceso de cosecha de maíz de segunda, que se hizo lento o bien se interrumpió por la «sucesiva inestabilidad climática».
FUENTE: DyN
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