El mercado internacional de la maquinaria agrícola se enfrenta con una primera parte de 2020 que no augura resultados positivos.
Tanto el observatorio de pronósticos Agrievolution, como el Barómetro Comercial del Comité de Fabricantes Europeos de CEMA, marcan una disminución en el mercado a nivel general, al menos en los primeros seis meses del año.
Salvo los mercados africanos, que podrían mantenerse estables, se espera que todos los demás países, desde el Lejano Oriente hasta Europa, se contraigan.
La baja en las ventas afectaría también a los mercados de América del Norte y Europa del Este, aunque en este último caso no hay unanimidad en las proyecciones.
De acuerdo a las previsiones, la caída de la facturación envolvería a los tractores y a otros tipos de máquinas, como los equipos de labranza y las pulverizadoras.
Según los fabricantes europeos, la fase de recesión no parecería destinada a durar y la retracción en el primer semestre podría compensarse con un mayor dinamismo en la segunda mitad del año.
En cuanto al impacto de la situación sanitaria creada en China, nadie arriesga todavía un pronóstico respecto a su incidencia en el negocio de las agromáquinas.
Fuente: Maquinac
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