Con una adaptabilidad extraordinaria, consumo de agua moderado (4mm/día), Temperatura de confort amplia (20°C a 30°C), altura ideal entre 350 y 700msnm, pareciera ser que, uno de los cultivos más plásticos e importantes de la Argentina, no pueden lograr nuevos rendimientos récord y los limites están para quedarse.

Sin embargo, ya se han roto varios techos de rendimiento en Brasil llegando a los 8.940 kilos en 2018 y en USA (con riego) se han alcanzado los 12.840 kilos /ha en lotes de 10has.

El rendimiento se construye con el conocimiento de tres pilares fundamentales: Conocimiento de la planta, el del ambiente y las estrategias del manejo adecuado.

Para lograr cambios en los rendimientos, necesitamos primero romper algunos mitos… Es vital para el inicio de la construcción del rendimiento, adecuada emergencia. La soja no compensa cuando necesitamos lograr muchos kilos/ha.

La calidad de la semilla es fundamental (el niño en gestación). El tamaño de la semilla, el Poder germinativo (PG), Vigor, “Sanidad (presencia de patógenos)”, deberían ser los análisis habituales antes de la siembra.

Estudios de Brasil muestran que; por cada punto por encima del 70% de PG, hay un potencial incremental de rendimiento de 2 5kilos por cada 1% por encima del 70%.

DENSIDAD. La distribución espacial también es muy importante ya que influye en la distribución de las raíces, responsables de la captación de la información ambiental, no solo de agua y nutrientes. Una buena siembra debería dar como resultado plantas iguales nacidas a espaciamiento homogéneo. “Sin diferencia espacial ni temporal”.

Una vez nacida la plántula, necesitamos ir armando los nuevos factores de rendimiento. Inicialmente, necesitamos asegurar Nitrógeno, Fósforo, Azufre, Calcio, Boro, para un buen desarrollo inicial, el Zinc, Cobalto y Molibdeno en cambio, son indispensables para la formación de nódulos y raíz. El Nitrógeno (N) es muy importante para la formación de una buena estructura radicular. Necesitamos asegurar que tenemos provisión de entre 20 y 25 kilos de N, sin daño alguno de la nodulación. Los mismos comenzaran a aportar el N necesario a partir de V3. Las plantas deben tener entrenudos lo suficientemente cortos como para no tener mucho gasto de energía en la traslocación de azúcares y ser gruesos con ramificaciones que multiplicaran los puntos de fructificación.

Una planta con estas características tendrá resistencia al vuelco, mejor aprovechamiento de la luz y mayor cuaje de flores y mejor retención de vainas. La formación de ramas laterales y el diámetro del tallo aseguran una buena estructura y aumentan el factor de rendimiento mas importante que son los puntos de formación de frutos.

En V5 y hasta R1 deberíamos poder contar unos 14 a 15 nódulos en el cuello de la planta para asegurar una fijación de N eficiente. Entonces resulta muy importante prevenir cualquier daño foliar ya que en esta etapa esta volcando toda esa energía en el crecimiento radicular. Cualquier problema se verá afectado el crecimiento radicular. Es por eso por lo que, la sanidad es muy importante.

Hasta V4-5 la tasa de crecimiento es de 1 nudo cada 4 a 5 días y luego de V5, son casi 1,5 a 2 días por nudo, momento ideal para regular la tasa de crecimiento. El objetivo es que la planta se compacte y se forme mejor aumentando la concentración en la floración y mejorando la retención de hojas y flores. Aumentan las ramas laterales y es el último empujón del crecimiento radicular (12 a 15 nódulos activos). En V5 comienza la etapa de crecimiento más vigoroso y sucede que la necesitad de nutrientes aumenta a la misma tasa. Es normal ver plantas muy vigorosas que luego resultan en estructuras con hojas solo en el ultimo tercio. Los rendimientos se logran con fotosíntesis. No puede aumentarse el rendimiento si no hay hojas que estimulen la fotosíntesis.

Buenas estrategias para lograr los 3/3 de hojas es prevenir enfermedades, mejorar la distribución de plantas, evitar crecimientos excesivos con mucho sombreado, y estimular la fotosíntesis. Es en este punto que la relevancia del Zn, Cu, Mn, Fe, Mo y Co asumen un papel muy importante. Fotosíntesis y luego traslocación eficiente desde la fuente hacia el destino (frutos) debe ser continúa participando el B, K, Mg en esta etapa.

Sinclair dice que el rendimiento de la soja es directamente proporcional a la disponibilidad del N. Es recomendable que, si tengo altos niveles de Carbono, realizar análisis para aplicar N al voleo (para las bacterias y evitar inmovilización de N).

FLORACIÓN. Cuando empieza la floración y hasta mediados de la misma, la planta cuida muy bien de las flores, las asegura. Luego, al haber mas competencia, se produce entre 45 y 70% de caída de flores. Motivos son varios, el mas importante es que en ese momento la atención y destino de la energía esta dirigida a los frutos. Las raíces reciben menos alimentos y consecuentemente comienza a envejecer.

CLAVES. Necesitamos hojas verdes, fotosintéticamente activas, verdes desde la base, pues estas contribuyen a la vida útil de los nódulos que nos proveerán de Nitrógeno hasta finales de R5.

Para el llenado de granos, la reserva de agua en el suelo, y la energía solar serán las limitantes de rendimiento. Hojas activas, sanas y trabajando para llenar granos. Asegurar en N para aumentar peso de los granos, cuidar de los nódulos hasta el final.

La soja es una maquina de aumento de kilos por día. Tenga en cuanta usted que esta produciendo 80 kilos por día promedio. Este Fórmula 1 solo podrá ganar la carrera si usted prepara la pista.

Fuente: Stoller