El Ing. Agr. Daniel Igarzábal reconoce a las orugas, es decir a los gusanos como uno de los mayores flagelos de la soja para la última fase de cultivo. En Halcón Monitoreos trabajan apoyados en una red de trampas de luz y trampas de feromonas que capturan a los adultos de ciertas especies y en función de ellos anticipan ataques. “Justamente las trampas de feromonas nos indican que en los próximos 10 días ocurrirán dos ataques fuertes de orugas, con lo cual los productores deberán estar atentos a los tratamientos que deberán realizar según cada caso. En términos generales los rendimientos de la soja vienen mejor que otros años, por eso los productores deben mantener la mayor cantidad de granos en el lote. Estas orugas no sólo comen hojas sino también granos, lo que por ende impacta en el rendimiento. Y vemos al menos 2 orugas que estarán en el top para prevenir en los próximos días. La más importante para monitorear es la Anticarsia. Hoy es la número 1”, alertó.

Respecto a la otra oruga defoliadora a la que hay que tener bien presente es la Spodóptera cosmioide. Igarzábal reconoció: “las estamos viendo caer en las trampas de forma sostenida. Se encuentran sobre el cultivo y además de chaucha comen hojas. Dado que este año, por la cantidad de lluvias las plantas han producido buen nivel de follaje, el consumo de hoja no parece ser tan importante. Sin embargo, en este momento hay que estar muy atentos”, alertó. Y recordó que las chinches siempre son un enemigo para controlar en esta etapa.

Daniel Igarzábal, referente en tema de plagas, recuerda que el monitoreo es la mejor herramienta para actuar frente a las plagas que atacan a la soja. El socio gerente de Halcón Monitoreo aseguró
que “en el último congreso de Entomología realizado en Brasil plantearon que Argentina es el país que más hectáreas de soja monitorea, incluso más que Brasil y los Estados Unidos”. Para Igarzábal esta es una excelente noticia puesto que habla de una profesionalización de quienes llevan adelante los planteos agrícolas .“Cuando hablo de profesionalizar el monitoreo no necesariamente implica que lo haga un ingeniero agrónomo o profesional, pero si qué debe ser dirigido y organizado por uno, para tener registro de los controles, entre otras cosas. Esta es la gran diferencia”, agregó. Así. el monitoreo es la foto más certera para aplicar cuando es necesario, cuidando ambiente y bolsillo.