Funcionarios de la Secretaría de Fruticultura de Río Negro y del Ministerio de Producción de la Nación se reunirán en los próximos días, en Buenos Aires, para tratar el complejo escenario de la fruticultura en el Alyo Valle, que emplea unas 50.000 personas y mueve alrededor de $10.000 millones anuales.
A lo largo de 2018, se exportaron 400.000 toneladas de peras y manzanas, sobre una producción total de 1,1 millones de toneladas, según las cifras de la industria, significaivamente por debajo del promedio histórico de 1,7 millones de toneladas anuales.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, solicitó una reunión urgente al ministro de Producción Dante Sica para tratar de encontrar soluciones a los problemas que la actividad acarrea desde hace más de 15 años.
Según las estadísticas de 2018, la actividad deja «rentabilidad nula» a quienes tradicionalmente han vivido de la producción de peras y manzanas explotando chacras de entre 10 y 50 hectáreas.
Los datos de la propia secretaría indican que los productores primarios tienen en la actualidad un costo de producción por kilo de fruta de US$ 0,26 mientras que la liquidación por el mismo peso llega a Us$ 0,11. Esto significa que da un saldo negativo.
Fuente: Ministerio de Gobierno de Río Negro / Télam.
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