A lo largo de la última década, hubo un avance importante en todo lo que respecta al cultivo de maíz en fechas de siembra tardía, que hoy representa aproximadamente el 50% del total de la superficie del cultivo en el país. Según las estimaciones del departamento de Research (investigación) de Louis Dreyfus Company (LDC), la superficie de siembra de maíz tardío pasó de un 30% en 2008, a un 60% en la campaña anterior, lo que indica un incremento de 900 mil has a 3,6 millones de hectáreas en ese período (ver Tabla).
FACTORES. Ello podría deberse a diversos factores: mejores prácticas de manejo (como fertilización), mejor densidad de plantas logradas y adaptación del germoplasma a fecha de siembra, arquitectura de planta, comportamiento frente a enfermedades y potencial de rendimiento. Sea cual sea el o los factores que permitieron incrementar el área maicera, hoy nos toca analizar si estamos en un momento de estabilidad del rendimiento del cultivo, o si podríamos pensar en seguir incrementándola.
A CAMPO. En las diferentes zonas del área argentina de maíz templado, desarrollamos ensayos en franjas en campo de productor (con la tecnología que el propio productor utiliza), alcanzando
rendimientos superiores a los 100qq/ha. donde el piso de rendimiento buscado muchas veces queda muy por encima de esos rendimientos alcanzados.
Lógicamente, esto se logra con buena tecnología, materiales adaptados a este tipo de siembras y lotes que vienen con rotación y manejo de punta. Para este caso particular, tomamos como ejemplo un ensayo realizado por la regional de Aapresid Chacabuco que fue sembrado el 22 de diciembrede 2017: se trata de un tardío “tarde”, donde los primeros cuatro híbridos obtuvieron rendimientos por encima de los 90qq/ha (Tabla 2).
Como tips de manejo, se lograron 65mil plantas/hectárea promedio, con un nitrógeno (NO2) disponible 0-40 cm de 140kg/ha. en V4. Otros ensayos realizados por la misma regional, pero con ajustes de densidades, arrojaron rendimientos superiores a los 130 qq/ha. Cabe destacar que esa zona recibió más precipitaciones que la media.
La siembra de maíz tardío vino para quedarse y el aumento de la superficie sembrado año tras año lo demuestra. Empresas como
Lois Dreyfus -y muchos otros colegas de la industria semillera-, han venido trabajando para poner a disposición del productor genética de punta que, adaptada a estos planteos tardíos, apunta a aumentar aún más la productividad. Sin embargo, el desafío de incrementar los rendimientos nos obliga no solo a hacer una correcta elección del genotipo por rendimiento y fortaleza de caña, sino también a ajustar la densidad de siembra óptima por híbrido, monitorear tizón como “la enfermedad” de maíz tardío y llegar con el lote libre de malezas al momento de la siembra, que en este tipo de planteos es más dificultoso.
Por Juan Lavagnino, lider de Desarrollo de Producto de Macro Seed, para Super CAMPO.
Adonde hay que viajar para ver las tablas ???