Aapresid dio a conocer el trabajo conjunto entre la EEA Paraná, EEA Concepción del Uruguay del INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral, bajo la responsabilidad de los profesionales Marcelo Metzler, Andrés Rampoldi e Ignacio Dellaferrera, obtuvieron las curvas de dosis-respuesta para el herbicida glifosato y la mezcla comercial de imazapic (17,5%) + imazapir (52,5%). Esto permite confirmar la resistencia y pasar el caso a alerta rojo.
Para el estudio, se recolectaron biotipos con sospecha de resistencia a ambos activos en 4 localidades de la provincia de Entre Ríos: Santa Anita, Chajari, San Salvador y Villa Elisa. Mientras que Concepción del Uruguay fue el biotipo susceptible. Los resultados indican que a excepción del biotipo de Villa Elisa que fue solamente resistente a imazapic (17,5%) + imazapir (52,5%), todos los biotipos analizados son resistentes a ambos activos. Los índices de resistencia para glifosato varían entre biotipos en el rango de 8 a 13, mientras que para el herbicida ALS varía entre 2,4 y 60. Hasta ahora no se había reportado en Argentina laresistencia a glifosato ni imidazolinonas para la especie Echinochloa crus-galli.
CONTEXTO. Desde 2015, el Capín arroz se encontraba en alerta amarilla, cuando se habían registrado numerosos escapes en la zona arrocera de Entre Ríos y Corrientes. Los primeros se dieron en lotes de arroz IMI, en los que se puede utilizar imidazolinonas para el control de esta y otras malezas del cultivo. “Si bien la introducción de variedades tolerantes a herbicidas es y será una excelente herramienta para el control de malezas, no debe ser la única. Esta estrategia debe formar parte de del manejo de malezas”, afirmaron Metzler y García.
CONTROL. En cuanto a herbicidas residuales no ALS para el control de esta maleza, en un trabajo de Metzler y Ahumada se mencionan con buenos resultados a Clomazone, flumioxazin, acetoclor, metolaclor, dimetenamida y pyroxazulfone, haciendo hincapié además que “la aplicación de los herbicidas residuales debe sincronizarse con las lluvias y el flujo de emergencia de la maleza, teniendo en cuenta que este último factor se correlaciona con las lluvias”.
Fuente: Aapresid
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