El presidente de la Asociación Argentina de Angus, Alfredo Gusmán, afirmó hoy que la actividad ganadera en el país “está difícil” por la falta de precio y rentabilidad y la suba de costos por inflación, y recomendó aplicar la política de «cortes baratos» que aplicó Uruguay.

«Está difícil (el negocio ganadero) desde el punto de vista de los criadores aunque en todos los remates se sigue apostando a la genética», afirmó Gusmán en diálogo con DyN, durante su visita a la Rural de Palermo 2013.

El titular de la asociación de criadores de angus, la raza vacuna más extendida en la Argentina, advirtió que «nadie pretende (en el sector) que la gente no tenga carne barata» e instó a tomar como ejemplo las medidas adoptadas por Uruguay: «Esta (política de carnes) fue buena pero parece que no queremos imitar las cosas buenas».

«La ganadería es históricamente importante y no bien aprovechada, cuando todos los países están exportando más, nosotros pasamos en los últimos años del tercer puesto al once», comentó a esta agencia durante una recorrida por los distintos lotes de angus que competirán en la edición 127 de Palermo.

Gusmán reconoció que desde el sector ganadero esperan que «en algún momento se va a revertir» la política de intervención que se mantiene sobre el mercado de carnes, hecho que a su juicio lleva a «no cumplir con la Cuota Hilton» y a que se adopten entre los productores medidas para «cuidar» el negocio y «achicar más» ante el incremento que sufre la estructura de costos para mantener la producción.

«Seguimos creyendo, ya que es absurdo bajar los bazos: todas las cosas se revierten», admitió esperanzado respecto a la posibilidad de que se gesten nuevas medidas gubernamentales que alienten la cría ganadera.

Consultado sobre cuáles serían los lineamientos básicos a encarar, Gusmán comentó que «hay medidas» a adoptar por parte del gobierno nacional y aseguró que «nadie (en el sector) pretende que la gente no tenga carne barata cuando hay países limítrofes que hicieron bien las cosas de manera que ganaran los exportadores, ganaran los criadores y los consumidores tuvieran carne barata».

«Me refiero al tiempo en que (el actual presidente uruguayo) José Mujica era ministro de Agricultura del Uruguay: la política de carnes aplicada allí, fue buena pero parece que no queremos imitar las cosas buenas», señaló el ganadero.