Un equipo de fitopatólogos de las unidades Paraná, Pergamino, Córdoba y Bordenave del INTA, detectó la presencia de roya amarilla en las variedades de trigo más sembradas en esta campaña. Esta enfermedad, causada por el hongo Puccinia striiformis, afecta a los cultivares de alto rendimiento y podría alcanzar hasta el 60% de las variedades susceptibles.
“Aunque es difícil estimar el área afectada, estamos frente a una enfermedad que se inició posiblemente en Entre Ríos y Santa Fe y desde allí a Córdoba y Buenos Aires”, describió Norma Formento, especialista del INTA Paraná –Entre Ríos–, quien aseguró: “Por la magnitud de esta infección, no hay antecedentes de ataques similares en la región triguera más templada y cálida de la Argentina”. Además, la roya amarilla se encuentra diseminada con diferentes niveles de intensidad en el suroeste de Buenos Aires. Lucrecia Couretot, especialista del INTA Pergamino –Buenos Aires–, señaló: “Una de las principales causas es la primavera fría”.
Couretot destacó que una de las principales estrategias de control es el monitoreo. “En esta campaña es fundamental recorrer el lote y tomar numerosos puntos de referencia debido a que la enfermedad comienza en manchones y en variedades susceptibles”, detalló y aclaró: “El productor debe estar atento porque el progreso puede ser explosivo”.
Con respecto a los métodos, Pablo Campos, especialista en protección vegetal del INTA Bordenave –Buenos Aires–, recomendó: “la intervención química como una herramienta importante en esta campaña debido a que las variedades de alto rendimiento y más sembradas están siendo afectadas en forma severa”.
Fuente: INTA Informa
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