Productores lecheros que integran la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reclamaron al Estado que desarrolle «políticas para salvar la lechería», ante «la difícil situación del sector» que se agrava «en la medida que la inflación aumenta y la participación del productor en el precio final cae sostenidamente».
«El Estado debe desarrollar políticas para salvar la lechería y garantizar los miles de empleos en los pueblos del interior del país. Con esta coyuntura, es cada vez mayor la cantidad de tamberos que migran a las ciudades por el cierre de su comercio«, advirtió la mesa de productores lecheros de la CAME, reunidos en un tambo próximo a San Miguel de Tucumán.
En ese sentido, abogaron por «crear un ente público-privado para el desarrollo de este sector, que no sólo debe realizar un análisis estructural de la actividad sino también permitir la planificación, ejecución y control de un plan de acción».
Así, afirmaron, «se podrá mejorar la distribución de la renta entre el sector primario, industrial, comercial y el propio Gobierno, proponiendo herramientas de libre equilibrio en los mercados para que no ocurran los problemas de falta o sobreoferta del comercio interno». Frente a la crítica realidad, los tamberos decidieron en el encuentro solicitar a las autoridades nacionales que, entre otras medidas, se declare «la emergencia del sector lácteo».
Los productores también piden mantener la quita de las retenciones a los impuestos al valor agregado (IVA) y Ganancias con la finalidad de sostener el capital de trabajo.
Asimismo, reclamaron que los tres niveles gubernamentales (nación, provincia y municipio) reintegren a la cadena parte de los impuestos y tasas que hoy perciben por la actividad.
Al analizar la actual situación del sector, los productores lecheros plantearon que «si bien el precio del litro de leche que percibe el tambero en dólares es histórico, no cubre los costos de producción».
«Para esto se requiere de un monto adicional al precio; el mismo no debe ser aportado por el Estado como subsidio, sino por los actores de la cadena de valor, con la finalidad de recomponer la ecuación de rentabilidad de distintas fases productivas», señalaron.
Simultáneamente, indicaron que «existen unas seis empresas grandes con una participación del 60% del mercado y una gran cantidad de usinas lácteas PyMEs, por donde se canaliza el 40% de la producción, que están atomizadas y tienen relativa incidencia en las decisiones del negocio». Al respecto, advirtieron que «estas usinas, al no contar con los instrumentos y las estructuras necesarias para exportar, vuelcan al mercado interno su mercadería procesada, provocando una caída de precios de la materia prima».
Reclamos en expo rural
La 109ª edición de la Expo Rural de Rafaela y la Región fue inaugurada ayerde forma oficial en Santa Fe, con la presencia del gobernador Miguel Lifschitz y reclamos al Gobierno por la crisis en la industria lechera.
El mandatario provincial llamó a «defender la producción de Santa Fe» ya que, consideró, «no siempre los modelos de desarrollo han pensado en el interior de las provincias y en las provincias del interior». «Si podemos, como país, subsidiar a la industria petrolera, ¿por qué no hacer lo mismo con la lechería? ¿Por qué no podemos pensar también en un precio de referencia para la leche?», reclamó Lifschitz.
Además, el presidente de la Sociedad Rural de Rafaela, Pedro Rostagno, hizo referencia a la realidad de la lechería e insistió en la preocupación en torno a esa actividad. «Una enorme cantidad de vacas son desplazadas de nuestros campos para ocupar lugares en cámaras frigoríficas y aún más grave es que, paralelamente, los trabajadores abandonan los campos trasladándose a pueblos y ciudades en busca de oportunidades laborales que tampoco sobran», explicó.
También resaltó que «la lechería, emblema y sostén productivo de nuestra región, es la cadena de valor más afectada por el desequilibrio y la falta de equidad entre sus eslabones».
FUENTE: DyN
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