El presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Jorge Dillon, encabezó el cierre de las conclusiones de la primera etapa del Programa de Gestión de la Sanidad y Calidad Agroalimentaria acordado entre ese organismo y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El objetivo del Programa es contribuir al incremento sostenido de la competitividad nacional e internacional del sector agropecuario y agroindustrial de la Argentina al incrementar la capacidad del país para proteger la sanidad y calidad agropecuaria, agroalimentaria y pesquera.
Para ello, el BID otorgó al Senasa un préstamo de u$s375 millones, escalonados en tres tramos en un plazo global de 15 años. El primer tramo constó de u$s100 millones y concluyó en diciembre de 2015.
Del encuentro participaron, por la Jefatura de Gabinete de Ministros, Claudia Isazu; y por el Ministerio de Hacienda y Finanzas de la Nación, Agustín Mai. Por el BID, Viviana Alvahart, Pedro Martell y Eduardo Quiroga; y por el Senasa el gerente general Carlos Lehmacher, los directores nacionales de Sanidad Animal, Ricardo Maresca; de Protección Vegetal, Diego Quiroga; y de Técnica y Administrativa, Marcelo Gueta; los directores General de Laboratorio y Control Técnico, Carlos Zenobi y de Tecnología de la Información, Héctor Bilbao; y el jefe del Proyecto BID, Alejandro Persano.
Dillon sostuvo que “el gran desafío del Senasa es afianzar la garantía de la sanidad e inocuidad de la producción agroalimentaria que exporta la Argentina y contribuir a la apertura de nuevos mercados para esos productos”.
En tal sentido, puso el acento en “la relación con los gobiernos provinciales para trabajar en conjunto de manera coordinada” y en la importancia de “la responsabilidad del sector privado en la cadena productiva, cabiéndole al Senasa la función de verificar y certificar los procesos”.
Los representantes del BID expresaron su satisfacción con los resultados de la primera etapa del Programa desarrollado junto al Senasa y manifestaron sus buenas expectativas para proseguir con los siguientes tramos. Resaltaron que la sanidad agropecuaria es central para la agenda de trabajo del BID y que la modernización del sector implica apoyar a los servicios sanitarios de los países de la región.
Entre los resultados del Programa figuran la construcción de los edificios de siete centros regionales, del Laboratorio de Alimentos y Residuos Químicos en el Laboratorio Central y de tres laboratorios regionales. Además, la conectividad en el Sistema Informático de Gestión Institucional Integrado (SIG).
Durante la primera etapa se fortaleció el sistema de sanidad animal y vegetal en cuanto a cuarentena, vigilancia, fiscalización, contingencias, emergencias y certificación y en la aplicación de los programas de prevención de mosca de los frutos, cítricos, viveros, forestal y acridios.
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