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La lechuga morada, también conocida como variedad "Maravilla", puede demostrar un vigor y sanidad que le permitan desarrollarse.

En el cordón hortícola del Gran La Plata hay 5.000 hectáreas sembradas con hortalizas, 3.500 de las cuáles se hacen en invernáculos y el resto a campo. Se estima (no hay números concretos), que son alrededor de 5.000 agricultores los que llevan adelante la actividad, la mayoría de los cuales arriendan sus tierras. El 75% son agricultores familiares, y si bien producen a pequeña escala (a veces menor a una hectárea), generan el 60% de la producción de hortalizas de la zona.  Son los principales productores de verduras de hoja como lechuga, acelga y espinada, además de tomate en fresco, morrón y berenjena.

Hoy se celebra el Día del Horticultor, pero lejos de festejar, ellos, hacen cuentas y analizan qué camino siguen para seguir trabajando. Según sus cálculos, las tarifas eléctricas se les triplicaron desde comienzos de año (pasando de $2000 promedio en diciembre hasta 7.000 en algunos casos hoy); el gasoil les subió entre 30 y 40%, del mismo modo que muchos de sus insumos, entre ellos el nylon que usan para sus invernáculos, al igual que las semillas, fertilizantes y agroquímicos.

«Somos pequeños productores, algunos alquilamos hasta una héctarea, en la que producimos verduras y flores, por eso le pedimos al gobierno provincial y nacional un subsidio a la electricidad, es decir que haya una tarifa social porque nosotros utilizamos la luz para poner en marcha los motores que nos permiten realizar el riego para los campos”, dijo hace unos días Virgina Crispin Condorí, durante una movilización de los horticultores. Contó que llegó desde Bolivia para establecerse en la Argentina y “poder trabajar la tierra y vender verdura, para lograr la manutención de la familia”.

Del 75% de los horticultores del Gran La Plata, el 90% son bolivianos. Familias que le han arrendado sus chacras a los italianos y portugueses que antes tenían en sus manos la producción de hortalizas de la región. Ahora, también denuncian que deben batallar por los alquileres que se les han duplicado, pasando de 3.000 a 5.000 pesos/hectárea.

La semana pasada se manifestaron en la Plaza San Martín, frente a la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Mostraron su realidad y esperan. Por ahora, acusan no tener respuestas. Aseguran que si la situación se mantiene, van por el desabastecimiento. El vehículo que, creen, los puede ayudar a ser visibles.

Por María Lorena Rodríguez