El reciente debilitamiento del fenómeno «El Niño» «redujo significativamente los riesgos de inundaciones y anegamientos para el final de la campaña agrícola 2015/16, mejorando las condiciones para el avance de la cosecha, aunque las pérdidas ya producidas son cuantiosas y no podrán recuperarse«, indicó un informe de la Bolsa de Cereales.
«Afortunadamente, el inicio de las entradas de aire polar observado en los últimos días de abril puso fin a la intensa racha de tormentas observada durante las semanas precedentes, dando paso a un escenario climático mucho más moderado, aunque no totalmente exento de riesgos«, señaló.
Según el análisis, paralelamente, la disipación de «El Niño» «abrió paso al posible desarrollo de un episodio de La Niña».
No obstante, consideró que las elevadas reservas de humedad dejadas por «El Niño» «mitigarán en buena medida los efectos depresores de las lluvias que suele producir ‘La Niña’ en el este del área agrícola, minimizando sus impactos negativos».
«Por lo tanto, se dará una temporada en la que convivirán los rasgos residuales de ‘El Niño’ con los rasgos crecientes de ‘La Niña'», pronosticó.
A pesar de ello, el informe elaborado por Eduardo Sierra, especialista en Agroclimatología, evaluó que «es probable que el centro y el sudoeste de la región pampeana se vean expuestos a un moderado impacto negativo sobre los cultivos, a la vez que la ganadería experimentará un corte de la cadena forrajera».
Contrariamente, prevé que el noroeste argentino (NOA) y el noroeste de la región pampeana «observarán precipitaciones superiores a lo normal, con riesgo de tormentas severas, lo cual también podría producir algún nivel de impacto negativo».
«A estos riesgos, se adicionará la posibilidad de heladas intensas desde mediados de otoño hasta mediados de primavera, que afectarán a la mayor parte del área agrícola, llegando a alcanzar peligrosidad sobre su extremo norte», estimó.
Ante este panorama, el informe planteó que es «necesario elaborar una cuidadosa estrategia para hacer frente con éxito a los desafíos que se avecinan, sacando el mayor provecho posible de la situación y minimizando sus efectos negativos».
FUENTE: DyN
Los efectos negativos del Niño 15/16 son inéditos.Y lo peor es que el clima tiene una tendencia a fenómenos extremos tanto de excesos de agua,como de sequia.Si las autoridades nacionales y provinciales no toman conciencia de esto y se trabaja en un seguro multirriesgo subsidiado,como en EEUU,la economía del sector agropecuario y el interior del pais,estan en serios riesgos.
No pegamos una.