Productores sojeros del sur y centro de Córdoba lograron ayer comenzar con las labores de trilla pese a levantar un poroto con una humedad de 14 a 20% luego de dos semanas de muy mal tiempo, en tanto que en el Litoral persiste el estado de alerta por posibles nuevas tormentas.
Según la Bolsa de Cereales de Córdoba, hasta fines de marzo -cuando comenzaron a sucederse las lluvias y tormentas- en el distrito mediterráneo se había cosechado un 17% de la soja y un 29% del maíz implantado durante el presente ciclo, cifras que se ubican muy por debajo de la cosecha anterior.
Con la mejora del tiempo sobre buena parte de los campos de esa provincia, los productores se apuraron, pese a no contar con las mejores condiciones de piso, a meter las máquinas en los lotes de soja que aún restan cultivar, ya que consideran que la urgencia por recolectar el poroto se impone a las necesidades que presentan los maizales.
Más allá de esto, las condiciones constatadas que ofrecen los granos oleaginosos no es la adecuada, principalmente en lotes de soja ubicados en áreas del centro y norte del distrito mediterráneo. No obstante, se optó por reanudar la trilla y cosechar lo que se pueda.
El apuro se sustenta en la posibilidad de no dejar pasar el tiempo, el cual a cuenta del alto nivel de humedad actúa en favor de la pérdida de calidad, frotes del grano y/o rotura de la vaina y caída de la planta.
Cómo sigue el Litoral
Desde Entre Ríos, el vicepresidente de CRA (Confederaciones Rurales Argentinas), Jorge Chemes, admitió que la situación en las áreas rurales del distrito resulta ser «muy complicada» para la producción, ya que «hace 20 días» hay animales sobre el barro, caminos rurales intransitables y con lotes de soja «muy difíciles de cosechar».
Chemes indicó que «el sistema de rutas está cortado, hay puentes colapsados y toda la producción agropecuaria está comprometida: la cosecha de soja que pintaba muy bien está muy difícil de cosechar».
«Hace 20 días que los animales están sobre barro y esto será un golpe importante al sector. Esto genera un panorama complicado y tendremos serios económicos y financieros en el sector», aseguró.
En tanto, en Santa Fe, la Bolsa de Comercio local difundió ayer un crítico informe respecto al estado de situación que ofrecen 4,5 millones de hectáreas del centro y norte de esa provincial, donde «se han perdido 1,1 millón de toneladas de soja» que no pudo ser cosechada.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, continúa el estado de alerta por posibles tormentas intensas sobre el noreste cordobés, centro y norte santafesino, centro y norte de Entre Ríos, Chaco, Corrientes, este de Salta y Jujuy, y este de Santiago del Estero.
Ayuda a los afectados
El Ministerio de Agroindustria promovió un paquete de ayuda a los distritos anegados del Litoral por un monto superior a los $100 millones, poniendo especial atención en aquellos productores en situación de emergencia y desastre agropecuario.
Por su parte, el gobierno de Córdoba eximirá del pago de impuestos por un lapso de entre seis meses y un año a más de un millar de productores ganaderos y agrícolas de distintas zonas de la provincia que sufrieron importantes daños a causa de las inundaciones.
Esos productores fueron incluidos por el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba en los términos de la emergencia declarada a raíz de las inundaciones que padecen amplios sectores, debido a las intensas lluvias del último mes.
El gobierno cordobés informó que son 1.091 los productores cuyas declaraciones juradas fueron aprobadas, que pertenecen a las cuencas hídricas Carcarañá, en los departamentos Marcos Juárez y Unión y noroeste del departamento Juárez Celman, al sur de la ruta 2; el distrito de Vicuña Mackenna; la cuenca del arroyo Santa Catalina; el Sistema Canals; el Río Quinto; y el Sistema General Roca.
En total, se presentaron 1.462 declaraciones juradas para acceder a los beneficios de la emergencia, de las cuales 371 fueron rechazadas al no cumplimentar los requisitos que establece la ley provincial 7.121. A su vez, de las 1.091 aceptadas, 647 corresponden a establecimientos ganaderos, en su mayoría tambos, y 444 al sector agrícola.
Los beneficios que establece la ley provincial abarcan a quienes tengan entre el 50 y el 70% de sus campos afectados por el agua. Esos productores podrán posponer por seis meses el pago del impuesto inmobiliario rural.
Además, quienes tengan afectada una superficie superior al 70% serán eximidos del mismo impuesto provincial por seis meses, en caso de los productores agrícolas, y un año los ganaderos.
Asimismo, cuando el gobierno provincial entrega el certificado de daños a los productores, éstos pueden lograr salvedades en el impuesto a las ganancias y bienes personales y prioridades en las líneas crediticias del Banco Córdoba y el Banco Nación.
El gobierno provincial indicó que restan procesar aproximadamente 200 presentaciones, que podrían sumarse a los 1.091 beneficios ya otorgados, debido a que aún no están computados los establecimientos productivos de las cuencas San Francisco; Carcarañá hacia al norte de la ruta 2; Río Segundo; y Morteros, informó la agencia de noticias DyN.
Números de emergencia
Los productores agropecuarios afectados por las inundaciones que necesiten de la asistencia del Ministerio de Agroindustria, deberán comunicarse telefónicamente con la Dirección Nacional de Emergencia Agropecuaria todos los días, de 9 a 20 horas, o las 24 horas mediante el envío de un email, se informó ayer.
La cartera de Agroindustria precisó que los afectados que necesiten asistencia deben llamar al 4349-2671 en el horario establecido o enviar un email a [email protected].
Basta de soja!! La soja degrada mucho la tierra. Hay que sembrar otro cultivo!!