La administración macrista pondrá el acento en concretar exportaciones de alimentos a países de Latinoamérica, sin descuidar los Estados Unidos y el sudeste asiático, ya que considera un error insistir sólo con el comercio con la Unión Europea.
Así lo admitió Mercedes Nimo, subsecretaria de Alimentos y Bebidas del Ministerio de Agroindustria, quien consideró además que «la mayor demanda de alimentos para la Argentina va a venir por parte de los países emergentes y no por los países desarrollados». «Por ello si insistimos solo con la Unión Europea, nos vamos a equivocar», afirmó.
Nimo expresó que la producción de alimentos argentinos con valor agregado cuenta con «alternativas muy interesantes en América Latina: allí hay que poner el foco sobre países que vienen creciendo económicamente de manera interesante; y luego viene el sudeste asiático y, a mediano plazo, hay que pensar en África«.
La política de Agroindustria buscará centrarse en la elaboración de productos y alimentos con mayor valor agregado en origen, con una marca reconocida, algo que a juicio de la responsable del área de Alimentos y Bebidas de la cartera agroindustrial «va a llevar tiempo».
Respecto a Brasil, consideró que el socio mayor del Mercosur y principal comprador de la producción de alimentos locales está enfrentando en lo económico «muchos problemas», hecho que «preocupa» a los funcionarios argentinos que apuestan a que esta situación se revierta en el menor tiempo posible.
Nimo reconoció que «hay que trabajar en cuestiones como la trazabilidad, las buenas prácticas de producción y/o cuestiones medio ambientales», y mencionó además la necesidad de tomar ejemplos como el de Chile, que supone mantener políticas de Estado en materia de producción de alimentos.
Consultada sobre las posibilidades que ofrece el comercio de alimentos con América Latina o el Caribe, la funcionaria explicó: «A México le podemos vender desde aceite de oliva, aceitunas y conservas hasta leche; también a Perú o Colombia, con ventas concretas de productos con valor agregado».
«En el caso de América Central, si bien son mercados pequeños, estos necesitan importar alimentos por hasta el 80% de lo que consume su población. Sin embargo, tampoco dejaría de lado aquí también a los Estados Unidos», dijo.
Con respecto a África, el sudeste asiático o los países árabes, Nimo mencionó que «Egipto demanda productos básicos, tales como granos, polenta, miel o frutas secas, y el sudeste de Asia demanda aceites, harinas y carnes de distinto tipo».
«Tenemos el mercado árabe y allí los productos con certificación Halal, donde tenemos que poner la mirada, que demandan miel o pollos. No es casualidad que Dubai sea un centro importante de empresas que ven a este país como la puerta del mundo árabe», dijo.
FUENTE: DyN
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