El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, aseguró ayer que el Gobierno no descarta la posibilidad de importar carne vacuna «para que baje el precio interno«, y calificó de «demencial» la política del anterior gobierno que «le puso un cepo a las exportaciones cuando necesitaba dólares».

En declaraciones a Radio Del Plata, Buryaile cargó contra la política agropecuaria del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, al señalar que «ha destruido la rotación de cultivos» y que por las restricciones a las exportaciones de carne «cerraron 150 plantas frigoríficas y 16 mil personas quedaron en la calle».

«Tener mayoría parlamentaria no quiere decir que uno pueda derogar la ley de gravedad y eso fue lo que pasó con el gobierno anterior», cuyo «peor error no fue la (Resolución) 125 o el cierre de los mercados, sino el maltrato», afirmó el ministro de Agroindustria.

Para Buryaile, el levantamiento de la mayoría de las retenciones a las exportaciones del sector agropecuario y la reducción de 35% a 30% de las que se aplica a la soja «puso al sector de un humor distinto».  «Teníamos a las economías regionales muy complicadas», dijo.

Sobre la posibilidad de importar carne, Buryaile explicó que luego del triunfo de Cambiemos «empezó a haber una percepción de que se iba a recuperar el mercado internacional», que demanda cabezas de alrededor de 100 kilogramos más de peso que las que se consumen en el mercado interno, por lo que «el productor decidió agregarle esos kilos, lo que produjo una retracción de la oferta» en la plaza local y «subieron los precios».

«Nosotros vamos a combatir eso y si es necesario vamos a importar carne para que baje el precio», afirmó el titular de la cartera agropecuaria, quien aclaró que «todavía no es una decisión tomada».

Respecto de las críticas al gobierno anterior, Buryaile sostuvo que se «perdieron nueve millones de toneladas de trigo y desaparecieron 12 millones de cabezas del rodeo nacional. Destrozaron la ganadería, los tambos y destruyeron la rotación de cultivos».

«Es increíble que (el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner) haya puesto un cepo a las exportaciones, fue una política demencial: necesito dólares, pero no exporto», afirmó el funcionario.

FUENTE: DyN